Duro comunicado de las trabajadoras sexuales de Córdoba contra el FIT: “Repudiamos el avasallamiento de nuestro derecho a la identidad”

Ammar CórdobaAmmar  (Asociación de Mujeres Meretrices de Argentina) Córdoba difundió este martes un durísimo comunicado contra el Frente de Izquierda y los Trabajadores (FIT Córdoba).  “”Repudiamos el avasallamiento de nuestro derecho a la identidad”, se titula el documento, que expresa textualmente:

“Desde Ammar  Córdoba queremos repudiar  la agresión que tenemos que soportar, esta vez de parte del Frente de Izquierda y los Trabajadores (FIT Córdoba) quienes vienen impulsando  en los distintos espacios de resistencia al código de faltas llamarnos como “mujeres en situación de prostitución” en representación de personas que en Córdoba  no sabemos donde están. ¿Quiénes serian estas personas por las que hablan?  Nos sentimos violentadas por quienes se empeñan en denominarnos de la manera que ellos quieren, queriendo una vez más deslegitimar  nuestras voces.

Desde hace más de 15 años acá en Córdoba somos  las trabajadoras sexuales autónomas quienes nos hemos organizado para frenar y la constante represión policial que hemos sufrido a lo largo de la historia de este país. Hemos sido nosotras mismas quienes hemos llevado adelante y sostenido durante más de una década esta lucha. Lo hemos hecho de distintas formas acudiendo a las comisarías ante las detenciones de nuestras compañeras, peleándonos en las calles con la policía para evitar detenciones arbitrarias por ser trabajadoras sexuales, presentado denuncias y todo tipo de escrito en distintas instituciones como secretarias de DD.HH, Ministerio de Seguridad, la justicia provincial, participando en innumerables reuniones con comisarios, distintos  jefes de la policía, siempre denunciando nuestra realidad y exigiendo el cese de la represión y las detenciones ilegales, hasta llegar muchas veces a tener que cortar las calles en la puerta de las comisarías para exigir la libertad de nuestras compañeras. Pero que saben de lo que hemos sufrido con la represión del código de faltas,  mucho antes de que el mismo exista, como fue la época de la dictadura militar con compañeras torturadas,  vejadas y desaparecidas. ¿Qué saben? De nuestro sufrimiento en calabozos inhumanos, durmiendo en el piso, sin comer, sin frazadas en pleno invierno, o sin agua en pleno verano, pasando presas el día de la madre, el cumpleaños de nuestros hijxs, el día del niñx, las navidades, el año nuevo. Nosotras  sabemos muy bien lo que estar hasta 180 días presas, el máximo que aplica este código de faltas manejado por la policía de la provincia, nosotras sabemos muy bien lo que es enfrentar que quieran quitarnos nuestros hijxs por estar detenidas.

Pero resulta que ante tanta lucha y tanta injusticia,  jamás hemos tenido al lado el acompañamiento de estos militantes de los partidos tradicionales de la izquierda, que hoy se ven tan preocupados en los distintos espacios por etiquetarnos y pretender negar nuestra identidad política, aludiendo que ellos saben que “seguro hay mujeres que no se consideran trabajadoras y que hay que nombrarlas en los documentos políticos” , de hecho quienes estamos organizadas contamos con casi 1000 afiliadas a la organización en la provincia y no hemos recibido negativa alguna de parte de las compañeras a la identidad política que nos lleva a reconocernos parte de una clase social, pretendiendo salir de la clandestinidad a la que hemos sido expuestas y sus consecuencias.

Más allá sobre la discusión filosófica de qué es trabajo y qué no es trabajo dentro del sistema capitalista, seguir insistiendo en esta “denominación” es un intento de querer retroceder nuestra lucha y nuestras conquistas, acá lo que se pone en juego es una negación, es violencia simbólica al expresar otros/as sobre qué somos nosotras y a esto lo llamamos opresión intelectual. Durante años en la sociedad nos llamaron prostitutas, putas, locas de mierda….. con todo lo que conlleva, todo lo hemos tenido que soportar en cuanto a la violación de nuestros derechos y las experiencias negativas, pero desde la dignidad, con la frente bien alta y poniendo nuestro propio pellejo en juego exponiendo nuestras vidas, hemos logrado enfrentar la represión, frenar el alto índice de asesinatos de las compañeras y exigir justicia por las que ya no están, por las que no reclamaba nadie, bajar la incidencia de VIH, sostener nuestros propios espacios de salud de prevención, educación, capacitación, arte, formación y hasta tener nuestro propio jardín maternal.

Es muy contradictorio que quienes dicen defender los derechos de la clase se enfrasquen en no reconocer, ni respetar la autodeterminación de mujeres que nos consideramos parte de la clase trabajadora. No somos explotadoras, ni tampoco somos la patronal de ningún trabajador/a. Considerando que esta violencia  es aplicada sólo con nosotras, porque no están hablando entonces de la misma forma para quienes están en “situación de estudiante” en “situación de artista”, en “situación de intelectual”, en “situación de Carrero” o en “situación de cartonero”. Esta claro que lo que los empuja a violentarnos sólo a nosotras con esta etiqueta de “mujeres en situación de prostitución” es una moral conservadora y fundamentalista que sin duda alguna está siendo totalmente distractiva como siempre  a la cuestión de fondo, que es que, en la provincia de Córdoba se impulsa para este miércoles  la reforma del código de faltas, que pretende disfrazar una herramienta represora para todxs lxs de abajo, en definitiva para el pueblo trabajador.

Tenemos voz propia, de clase y organizadas!

Basta de mentiras! Basta de violencia hacia las trabajadoras sexuales!

Exigimos  respeto!”.

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