El escándalo en que terminó la reunión de la Unión Cívica Radical el pasado lunes tendrá, ahora, una instancia judicial.
Es que Juan Lucero, de la Juventud Radical, denunció a Alberto del Cura por ‘lesiones’ y ‘amenazas’ y reclamó una ‘orden de restricción’ como medida urgente ya que, dijo, temía por su integridad.
Según Lucero, el director de la Casa de Jujuy en Córdoba le pegó un puñetazo en la boca, lo amenazó de muerte y le gritó ‘sos un corrupto’.
Este jueves por la mañana Del Cura se presentó en la fiscalía de tercer turno con sus abogados defensores, Marcelo Britos y Cristian Ayán, y se puso a disposición de la investigación.
“Nadie me notificó nada. Me enteré de la denuncia por la prensa y me presenté en forma espontánea para ponerme a disposición”, aclaró a VillaNos Radio.
Consultado sobre los hechos sucedidos el lunes, evitó explayarse. Sólo aseguró que Lucero “deberá demostrar” lo que denunció.
“Me constituí en querellante civil y penal porque han afectado mi nombre con acciones haciendo referencia a mi cargo, y vamos a pedir un resarcimiento urgente”, señaló.
“Decidieron llevar esto a la justicia y ya dejó de ser una cuestión política o amigable. Lo dirimiremos en tribunales y veremos quién tiene razón”, insistió.
Sobre las razones de lo que consideró un ataque, Del Cura sostuvo, en referencia a Lucero, que “algunos no entienden la coyuntura del radicalismo y del país”.
“Estas cuestiones hacen quedar mal al radicalismo. Están trabajando para que no sea gobierno e interponen intereses farandulescos”, aseguró.
Además, informó que los integrantes de la Juventud Radical “le pegaron a un empleado (de la Casa de Jujuy) y tiene una presentación hecha, con el certificado del médico forense”.
“No se puede hacer un circo de la política. Por eso me someto a la justicia. Estoy tranquilo y con confianza en mis asesores”, concluyó.
