El acto se realizó en Playa Esmeralda y contó con la participación del intendente Esteban Avilés, autoridades religiosas y vecinos. Se emplazó un memorial en honor a la primera beata argentina.
En una jornada cargada de emoción y espiritualidad, Villa Carlos Paz rindió homenaje a la beata Madre María Tránsito de Jesús Sacramentado Cabanillas, primera beata argentina y fundadora de la Congregación de las Hermanas Terciarias Misioneras Franciscanas.
El acto central se desarrolló este domingo en Playa Esmeralda, encabezado por el intendente Esteban Avilés, el sacerdote Alejandro Nicola y la Madre Superiora General de la congregación, Rosana Smith, junto a representantes de parroquias, instituciones intermedias, religiosas y vecinos de la comunidad.
Durante la ceremonia se emplazó un memorial con profundo simbolismo, que representa a la Madre Tránsito contemplando la antigua capilla donde fue bautizada, cuyas ruinas descansan bajo las aguas del lago San Roque.
Tras el acto, una procesión náutica partió desde el Puerto Carlos Gómez, con cánticos y oraciones que acompañaron la travesía hasta el punto exacto donde se encontraba la capilla original. Allí se colocó una boya conmemorativa y una ofrenda floral, como signo de memoria y trascendencia.
El homenaje evocó la vida y obra de la Madre Tránsito y reforzó el vínculo espiritual y cultural de la ciudad con una figura profundamente arraigada a su identidad. En ese marco, se destacó el trabajo de la Comisión de Identidad Carlospacense, que impulsa acciones de revalorización histórica, religiosa y cultural.
“Hoy estamos homenajeando a nuestra primera beata argentina. Es nuestra, es carlospacense. Nació en 1821 en lo que fue la Estancia Santa Locadia, aquí en nuestra ciudad”, dijo el intendente Esteban Avilés.
Agregó que su figura “nos proyecta desde lo religioso, pero también desde nuestra identidad más profunda. Recordarla es también reencontrarnos con nuestras raíces, nuestra historia y nuestra gente”.
Con este emotivo acto, Villa Carlos Paz reafirmó su compromiso con la memoria y la espiritualidad de una figura que dejó una huella perdurable en la historia local y en la fe del pueblo argentino.