El informe de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa reflejó una baja en las ventas y un escenario de consumo moderado, aunque con expectativas de mejora hacia 2026.
La Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) informó que en agosto las ventas minoristas pymes registraron una caída interanual del 2,6 % a precios constantes, mientras que en la comparación con julio se evidenció un descenso del 2,2 %.
Aun así, en el acumulado de los primeros ocho meses del año las ventas muestran un crecimiento interanual del 6,2 %, lo que representa una mejora respecto al mismo período del año pasado.
Clima económico en el sector
El 55 % de los comercios indicó que su situación económica se mantuvo respecto al año anterior, mientras que un 35 % afirmó que empeoró, cinco puntos más que en julio.
En tanto, el 49 % de los consultados considera que su situación mejorará el próximo año, aunque creció el porcentaje de quienes creen que empeorará (9 %).
Factores que incidieron en las ventas
CAME señaló que las fechas comerciales como el Día del Niño impulsaron cierto movimiento, aunque con resultados desparejos entre rubros. Predominaron las ventas presenciales por sobre las digitales y se observó una alta dependencia de promociones y planes de pago.
La entidad advirtió que la incertidumbre macroeconómica, la presión impositiva y las dificultades de financiamiento condicionan la planificación de stock, inversiones y precios, generando estrategias defensivas y un consumo moderado en la mayoría de los sectores.
Desempeño por rubros
La única suba interanual se dio en Farmacia (0,2 %). Los demás sectores cerraron en baja:
- Bazar, decoración, textiles para el hogar y muebles: -10,4 %
- Perfumería: -8,9 %
- Textil e indumentaria: -4,8 %
- Ferretería, materiales eléctricos y de la construcción: -1,9 %
- Alimentos y bebidas: -0,9 %
- Calzado y marroquinería: -0,8 %
Según el informe, en agosto se registró una concentración de compras en volúmenes reducidos y en productos esenciales, con baja participación del canal online y predominio de las operaciones presenciales.