El 31 de marzo finalizará la prórroga dispuesta por la vicepresidenta Victoria Villarruel. De no mediar nuevas medidas, los salarios de los senadores volverán a ajustarse según la paritaria legislativa.
El próximo 31 de marzo vencerá el congelamiento de las dietas de los senadores, medida que había sido prorrogada por la vicepresidenta Victoria Villarruel a comienzos de este año. De no tomarse nuevas decisiones al respecto, los sueldos de los legisladores se actualizarán automáticamente de acuerdo con la paritaria del Congreso, lo que llevaría sus ingresos a un mínimo de 9 millones de pesos brutos mensuales.
El esquema salarial de los senadores se establece en función de un sistema de módulos: cada legislador percibe un sueldo base equivalente a 2.500 módulos, más 1.000 módulos por gastos de representación y otros 500 por desarraigo. Hasta el año 2024, los aumentos estuvieron atados a la paritaria legislativa, pero en enero de este año, tras un pedido del presidente Javier Milei y el rechazo de la opinión pública, se decidió congelar las dietas por tres meses.
Polémicas previas y un aumento en puerta
La cuestión salarial en el Senado generó fuertes debates a principios de año, cuando los legisladores aprobaron un proyecto que cuadruplicaba sus sueldos, llevándolos de 1,9 millones a casi 8 millones de pesos brutos. Sin embargo, tras las críticas del Ejecutivo y de la ciudadanía, la medida fue suspendida temporalmente.
Con el vencimiento del congelamiento el 31 de marzo, el incremento de las dietas volvería a aplicarse sin restricciones. Hasta el momento, no se han presentado propuestas para extender la medida, por lo que el ajuste salarial podría concretarse en los próximos días.
Se espera que la vicepresidenta Villarruel aborde el tema en la próxima reunión de Labor Parlamentaria, en la que también se debatirán los nombramientos de Ariel Lijo y Manuel García Mansilla como integrantes de la Corte Suprema de Justicia de la Nación.