La Cámara avaló la operación por unanimidad. Su abogado lo calificó como un “acto de amor”. Ambos se encuentran en buen estado.
Las discusiones se habían generado porque el receptor le había ofrecido un vehículo como agradecimiento a su donante.
Esto generó la apertura de una investigación en la Justicia. La fiscal en lo Civil y Comercial, Dra. Alicia García de Solavagione, sostenía la existencia de una violación al principio de gratuidad que debe presentarse en todo acto de donación de órganos. (Ver: “Su jefe le ofreció un auto a cambio de un riñón para el padre“)
Con el aval posterior del tribunal, finalmente se realizó la operación de trasplante de forma exitosa en el Sanatorio Allende, según lo confirmó Carlos Nayi, el abogado del paciente donatario.
Nayi, en entrevista con Cara y Cruz, sostuvo que “el final feliz llegó después de que se despejara desde el mismo seno del Poder Judicial, a partir de la resolución de la Cámara Octava por unanimidad, toda duda respecto de la sospecha que tenía la fiscal”.
El letrado expresó que se había “descontextualizado una expresión de agradecimiento”. Nayi calificó de “muy sabia” a la ley que, en principio, sólo permite la donación de órganos entre parientes. Pero también es importante la admisión, por vía judicial, la posibilidad de permitir la donación a un tercero “cuando los familiares no estén en condiciones clínicas de hacerlo”.
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