Esta enfermedad es hereditaria, causada por un gen defectuoso que lleva al cuerpo a producir un líquido anormalmente espeso y pegajoso llamado moco. Este moco se acumula en las vías respiratorias de los pulmones y en el páncreas, ocasionando infecciones pulmonares potencialmente mortales y serios problemas digestivos.
En el caso de Clotti, el trasplante fue la única opción. Martina estaba en el listado de emergencia nacional en INCUCAI desde febrero. Hace un mes se trasladó junto a su mamá a Buenos Aires para estar cerca del Hospital Austral de Pilar y finalmente, la semana pasada, encontraron un donante compatible. La joven fue operada el miércoles y se encuentra estable.
Soledad Herrera, mamá de Martina, dialogó el viernes con Cara y Cruz (Radio Universidad) y aseguró que se encuentra estable: “respira usando sus pulmones nuevos. Ella está dormida y continúa delicada por la misma cirugía, pero está evolucionando bien. Lo importante es que los pulmones trasplantados funcionan. Los médicos nos aseguran que faltan muchas horas para despertarla”.
En palabras de su mamá: “La decisión del trasplante fue absolutamente de ella. Nosotros estabamos con mucho miedo pero ella estaba completamente decidida. No sabíamos si iba a resistir la cirugía por su bajo peso, o si Argentina era el lugar indicado para hacerlo”.
“Yo nunca pensé que esto iba a ser tan rápido. Hace un mes vinimos a Buenos Aires y la empezaron a preparar con rehabilitación para estar más fuerte para el procedimiento. La espera no fue larga y nos tomó muy por sorpresa”, expresó.
Nota correspondiente a la edición n° 372 del semanario La Jornada, del 21 de junio de 2015.