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Se aprobó el nuevo reglamento de agua y cloacas: los reclamos deberán hacerse ante el mismo municipio

El oficialismo legislativo avaló el nuevo Reglamento de Usuarios de agua y cloacas, mientras la oposición advirtió que los vecinos quedan sin un ente de control municipal y deben reclamar ante el mismo Estado que presta el servicio.


El Concejo de Representantes de Villa Carlos Paz aprobó este jueves, solo con los votos del bloque oficialista, el nuevo Reglamento de Usuarios del Servicio Público de Agua Potable y Desagües Cloacales, que unifica bajo una misma ordenanza las normas de ambos servicios.

El punto más discutido fue el mecanismo de reclamos: el texto establece que las presentaciones de los usuarios deberán canalizarse ante el propio municipio, lo que para los bloques opositores deja a los vecinos sin una instancia de control independiente.

Un reglamento unificado para agua y cloacas

La concejal Marcela Bosch (Carlos Paz Unido) abrió el debate recordando que, tras la municipalización del servicio de cloacas, resultaba necesario unificar la normativa para ambos servicios.

Explicó que el reglamento “se elaboró conforme al marco regulador provincial” y señaló que durante el tratamiento en comisión “se incorporaron aportes de los bloques minoritarios”.

Para Bosch, “es necesaria la vigencia de un único reglamento que regule las relaciones entre la prestadora y el usuario” y remarcó que “algunas consideraciones de los bloques minoritarios fueron tenidas en cuenta” en la redacción final.

La oposición cuestionó la ausencia de un ente de control local

El concejal Carlos Quaranta (Carlos Paz Inteligente) reconoció avances en el trabajo en comisión, pero cuestionó que la ordenanza no contemple la creación de un ente de control municipal específico para el servicio.

Advirtió que, frente a un reclamo rechazado por la prestadora, “el único lugar donde podría recurrir el usuario es la Defensoría del Pueblo, absolutamente deslegitimada por los vecinos y que además no tiene poder sancionatorio”. En ese marco, planteó que “el usuario se encuentra reclamando ante el mismo ente que le presta el servicio”.

Quaranta también criticó la decisión de unificar la facturación de agua y cloacas. Sostuvo que “hubiera sido mucho más claro y transparente para el usuario la posibilidad de la facturación diversificada de ambos servicios”.

En su evaluación, el reglamento “se queda a mitad de camino”, porque no incorpora —según planteó— mecanismos eficaces para garantizar el ejercicio pleno de los derechos de los usuarios.

El oficialismo defendió el respaldo técnico y el control provincial

El concejal Sebastián Guruceta (Carlos Paz Unido) defendió la ordenanza y subrayó que, más allá de que el municipio no tenga un ente local propio, existen organismos provinciales que pueden intervenir en el control del servicio, como el ERSeP, la Policía Ambiental y la Administración Provincial de Recursos Hídricos (APRHI).

En ese sentido, afirmó: “Tenemos dos organismos de control: el ERSeP y la Policía Ambiental, que pueden intervenir ante denuncias del particular”. Y agregó que “el municipio no tiene la última palabra sobre la calidad del servicio; siempre hay una esfera superior de control provincial”.

Guruceta destacó además que el reglamento incorpora recursos administrativos y herramientas contempladas en la Ley de Defensa del Consumidor, y sostuvo que “el derecho de los usuarios está garantizado en todos sus aspectos”.

Reclamos vecinales y críticas por la calidad del servicio

En su réplica, Quaranta insistió en que los organismos provinciales mencionados “no tienen competencia sobre reclamos particulares”, ya que —según explicó— “el ERSeP controla la calidad del agua, Policía Ambiental y APRHI la contaminación, pero ninguno interviene en reclamos puntuales del usuario”.

Para el edil opositor, esto implica que, ante un problema concreto con la prestación, los vecinos solo pueden reclamar al propio municipio, lo que representa una debilidad institucional en materia de control y defensa de los usuarios.

Por su parte, el concejal Daniel Ribetti (Juntos por Carlos Paz) coincidió con las objeciones opositoras y sumó ejemplos de reclamos vecinales en zonas donde persisten deficiencias en el suministro de agua.

Sostuvo que “escucho este reglamento y me parece que todos los mecanismos de los que habla el concejal preopinante no funcionan ninguno” y resumió que “hace años los vecinos de Villa Ernestina siguen llamando porque no tienen agua. Este reglamento no garantiza calidad ni cantidad del servicio”.

Bosch respondió que el sector aludido por Ribertti “no está regido por este reglamento”, aclarando que las situaciones mencionadas corresponden a otra área del sistema.

Dos miradas sobre el mismo reglamento

El debate dejó expuestas dos posiciones nítidas.

El oficialismo defendió el reglamento como una herramienta que consolida la gestión unificada de agua y cloacas, con sustento técnico, respaldo del marco regulador provincial y posibilidades de intervención de organismos de control de la Provincia.

La oposición, en cambio, advirtió que el esquema de reclamos deja a los usuarios sin un ente de control municipal específico y sin un canal independiente donde plantear objeciones a la prestación, más allá de la Defensoría del Pueblo y la vía judicial.

Finalmente, el proyecto fue aprobado por mayoría, con los votos de Carlos Paz Unido y el rechazo de los bloques opositores.

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