El exgobernador formalizó su salida mediante una carta al Consejo Provincial del partido. Sostuvo que el actual mandatario debe liderar también la estructura partidaria.
El exgobernador de Córdoba, Juan Schiaretti, presentó su renuncia a la presidencia del Partido Justicialista de Córdoba, en una decisión que formalizó a través de una carta dirigida al Consejo Provincial del PJ. En el mismo escrito, propuso que el actual mandatario, Martín Llaryora, asuma la conducción partidaria.
“Lo hago en consonancia con una tradición que ha caracterizado siempre al peronismo cordobés: que el compañero que tenga la responsabilidad de gobernar la provincia, también conduzca los destinos de nuestro partido”, expresó Schiaretti en el inicio del texto.
El exmandatario sostuvo que el liderazgo de Llaryora representa la continuidad del proyecto político que el justicialismo viene desarrollando en Córdoba en los últimos años, con eje en la gestión, el desarrollo y el federalismo.
“Hoy ese mandato popular lo ejerce el compañero y amigo Martín Llaryora, elegido por el voto de los cordobeses como gobernador de Córdoba. Por eso, propongo que sea él quien asuma la presidencia del Partido Justicialista de Córdoba”, planteó.
Un traspaso en línea con la tradición partidaria
Schiaretti remarcó que la decisión se enmarca en una práctica histórica del peronismo provincial, donde quien asume la gobernación también lidera el partido. En ese sentido, destacó la figura de Llaryora como garante de continuidad y liderazgo para una nueva etapa política en la provincia.
“Martín representa la continuidad de un proyecto político que prioriza el progreso de nuestra provincia y el bienestar de su gente. Su capacidad de gestión, su compromiso con el federalismo y su vocación transformadora son garantía de liderazgo para esta nueva etapa”, concluyó.
