El presidente de FIFA, Joseph Blatter, anunció en una sorpresiva conferencia de prensa que se retira de la entidad y pidió que se convoque a un congreso extraordinario para elegir a su sucesor.
“A pesar de haber sido apoyado en elecciones, ese apoyo no lo comparten todos. Por eso pongo mi renuncia a disposición. Tomo esta decisión de renunciar para limpiar la imagen de la FIFA. La FIFA necesita una profunda reestructuración”, aseguró Blatter, quien afirmó que no se presentará en busca de un nuevo período al frente del ente rector del fútbol.
El suizo, que presidió la FIFA desde 1998 y que el viernes pasado fue reelegido para un quinto mandato consecutivo con vencimiento en 2019, tomó la decisión tras los últimos escándalos que salpicaron al ente rector del fútbol, en especial la espectacular detención en Zurich de siete altos directivos tras una investigación de la justicia estadounidense.
Y agregó: “no voy a seguir. Voy a estar libre de las restricciones de una elección. Voy a estar en una posición para enfocarme en reformas profundas. Por muchos años hemos llamado a reformas, pero no han sido suficientes”, expresó.
“Las elecciones han terminado, pero las implicaciones de la FIFA no terminaron el escándalo”, señaló el suizo de 79 años en un discurso pronunciado en francés.
Más adelante, expresó: “si bien tengo el mandato de los miembros de la FIFA, no siento que tenga el mandato de todo el mundo del fútbol, los fans, los jugadores, los clubes, la gente que vive, respira y ama el fútbol como todos lo hacemos en la FIFA”, explicó Blatter en una rueda de prensa convocada de urgencia, en Zurich, en la que no admitió preguntas.
El Congreso extraordinario que elegirá un nuevo presidente, según informó el directivo de FIFA Domenico Scala, podría realizarse entre diciembre y marzo del 2016, previo al Congreso ordinario que se realizará en Ciudad de México el 13 de mayo del año próximo.
“Pero esto va a crear una demora innecesaria, por lo que voy a urgir al comité ejecutivo a organizar un Congreso extraordinario para la elección de mi sucesor lo antes posible. Esto debe ser realizado en línea con los estatutos de la FIFA y debemos garantizar el suficiente tiempo a los candidatos”, afirmó.
Blatter, de 79 años y presidente de la FIFA desde 1998, fue reelegido el viernes pasado para un quinto mandato consecutivo con vencimiento en 2019, pero quedó atrapado en medio de un escándalo de corrupción que ya provocó siete arrestos.
El dirigente suizo, que ingresó a la FIFA en 1975, no está en la lista de 14 imputados, pero el FBI afirmó que la denuncia del miércoles pasado era sólo un inicio.
La FIFA, máxima entidad del fútbol internacional, sufrió la semana pasada el peor escándalo de su historia, cuando siete de sus más altos dirigentes fueron arrestados en Zurich acusados de fraude, chantaje y lavado de dinero por el Departamento de Justicia estadounidense, con un total de 14 imputados.
Los detenidos, con pedido de extradición a Estados Unidos, son el uruguayo Eugenio Figueredo (vicepresidente de la FIFA); Jeffrey Webb, de las Islas Caimán; el brasileño José María Marín, el costarricense Eduardo Li, el nicaragüense Julio Rocha, el venezolano Rafael Esquivel y el británico Costas Takkas, según informó el Ministerio de Justicia suizo.
Además, el ex titular de la Conmebol, el paraguayo Nicolás Leoz, y tres empresarios argentinos están imputados en la causa por corrupción.
Se trata de ejecutivos de empresas relacionadas con la FIFA: Alejandro Burzaco, director de la empresa Torneos; y Hugo y Mariano Jinkis, del Full Play Group.
Blatter consiguió su cuarta reelección consecutiva al frente de FIFA luego de que su único competidor, el príncipe jordano Ali Bin Al Hussein, renunciara a participar del balotaje durante el Congreso de la entidad que se celebró en Suiza el 29 de mayo.
En primera vuelta, Blatter reunió 133 votos contra 73 de su competidor y quedó a sólo siete de conseguir el caudal necesario para consagrarse de modo directo, de acuerdo a lo estipulado por los estatutos del organismo.