Punilla Sur se movilizó para visibilizar la problemática regional del abuso sexual infantil

VillaNos Radio

En las últimas semanas se conocieron tres casos de abuso sexual en la zona de Punilla Sur. La comunidad comenzó a alertarse de esta situación y de un grupo de vecinos surgió una movilización para denunciar la problemática, acompañar a las familias y exigir al Estado acciones concretas de contención a las víctimas y prevención.

La protesta tuvo lugar el jueves pasado y comenzó en la plaza de Icho Cruz pasadas las 14 horas. Más de un centenar de vecinos se concentraron para marchar por las calles del pueblo, salir hasta la ruta 14 y hacer un corte de media calzada hasta arribar a la cancha de fútbol del barrio Solares de Icho Cruz. Participaron ciudadanos de Villa Carlos Paz, Cuesta Blanca, Icho Cruz, Tala Huasi, San Antonio de Arredondo y Mayu Sumaj.

La columna fue encabezada por niños que llevaban carteles con diversas consignas: “Si tocan a un niñx, nos tocan a todxs”, “Con los niñxs No” y “Basta de abusos”. Mientras tanto la multitud coreaba “Gritá, marchá, abusos nunca más” y “No estamos solos”.

Al finalizar se leyó un documento y algunos vecinos compartieron sus reflexiones y preocupación por la falta de respuesta del Estado ante este gravísimo problema social. Ivoone Henao fue la encargada de la lectura y resumió que una de las más importantes solicitudes de los vecinos es “mayor apoyo de parte del Estado en cuanto a la conformación estable de equipos técnicos locales específicos y con mayor presupuesto, porque son ellos los que tienen que hacer la promoción y la prevención de los derechos de la infancia”.

También, demandaron mayor presupuesto destinado a la ejecución de campañas locales de concientización y a la capacitación de la justicia patriarcal que hace muchísimo daño sobre las víctimas. “Ese es un reclamo social importante”, enfatizó en diálogo con VillaNos Radio.

Entre los manifestantes sorprendió la presencia del intendente de Icho Cruz, José Gava. “Venimos trabajando con esta problemática social, hay que acompañar estas movilizaciones siempre. Tenemos una forma de abordar este tema socialmente, espiritualmente, profesionalmente, de varias formas”, señaló.

A su vez, antes de que comience la protesta se distribuyó un documento firmado por el mismo Gava expresando que, “el municipio se solidariza con la comunidad frente a la sucesión de denuncias de abusos en nuestra localidad” y que “el equipo de trabajo está a plena disposición” de quienes soliciten ayuda.

Esto generó cierto malestar entre los vecinos autoconvocados porque el reclamo más fuerte es que los municipios y comunas de Punilla Sur no disponen de equipos técnicos interdisciplinarios para poder abordar cada uno de los casos de violencia hacia la infancia y violencia de género que se identificaron en la zona.

Ni hablar de que no hay programas para trabajar de manera preventiva y que no se aplica plenamente la Ley de Educación Sexual Integral en las instituciones educativas de la zona. “El Estado está ausente, no hay una política de Estado para condenar y solucionar esto. Es una falacia, no existe”, opinó Alicia Ciapponi, quien es médica y hace veintidós años que vive en Icho Cruz.

Juan Carlos Pellegrino, trabajador social del área social de la municipalidad de San Antonio de Arredondo, formó parte de la movilización y, de igual manera, apuntó al rol del Estado. “La primera responsabilidad es del Estado en sus distintos niveles, los recursos humanos y materiales escasean. Cuesta que se visibilice la problemática, por eso son buenas estas movilizaciones lástima que sean a raíz de hechos graves”, argumentó.

“Hay que cambiar modelos culturales e invertir más en lo social, porque estas problemáticas nos atraviesan a todos como sociedad. No basta con las leyes, tenemos que hacer acciones concretas”, criticó.

La comunidad movilizada logró instalar en lo inmediato la desprotección de las infancias en la región, pero el reclamo no se agota en el acompañamiento a las víctimas, sino en poder generar estrategias colectivas de prevención donde los vecinos asuman la función de cuidadores de los niños y adolescentes. “Queremos generar una conciencia social. En ese sentido, la ley 26066 de protección de derechos cambia el paradigma donde todos como ciudadanos y como adultos responsables de las infancias tenemos que estar atentos a esta problemática y accionar si es necesario”, remarcó Henao.

“Queremos que se visualice la problemática. Me parece importante que se traten los temas en la escuela y que toda la sociedad esté informada, participando y también previniendo. Pretendemos que sea un contenido transversal y se aborda de manera muy pobre en relación a la gravedad del tema”, advirtió Elda, vecina de Icho Cruz.

En Punilla Sur un colectivo de profesionales de la educación y la salud conformaron la Red de Trabajo Intersectorial que no cuenta con recursos propios y se nutre mucho de voluntades. Hoy en día es la solidaridad y el acompañamiento entre vecinos lo que ha logrado hacer que se conozcan los casos de abuso infantil y que lleguen a la justicia para proteger a las víctimas.

Alejandra Moreno, vecina del barrio Solares de Icho Cruz, es promotora de salud comunitaria. Al concluir la movilización contó su experiencia brindando contención a las familias donde se detectaron abusos, un trabajo que asumen a pulmón y comprometidamente.

“En un caso tuvimos que deambular por la justicia, demoraron 20 días para dictaminar la prisión del agresor. La gente confía más en la gente que tiene cerca y si no queda todo muy tapado. Aquí en Solares las familias de los niños están expuestas.  Es un barrio de familias trabajadoras y se invisibilizan nuestros derechos”, detalló y denunció la ausencia de los concejales de la localidad en la movilización.

 

Nota correspondiente a la edición n° 522 del semanario La Jornada, del 09 de julio de 2018.

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