Perros callejeros; lo lindo, lo feo, lo malo y lo bueno

Por Roxana Corradi

Tapa_378_la_jornada_02-08-15Era callejero por derecho propio. Así comienza la canción “Callejero”, que Alberto Cortez dedicara a Fernando, el perrito callejero más famoso del país, que pasó varios años de su vida en las calles de Resistencia, Chaco, ganándose el afecto de todos los vecinos. Pero esta licencia poética que Cortez se permite es una afirmación que no respalda ningún actor involucrado en el abordaje de la problemática de los perros en situación de calle, en la actualidad.

Tanto proteccionistas, como profesionales veterinarios, funcionarios gubernamentales o voluntarios independientes, coinciden y tratan de concientizar desde sus acciones, en que ningún perro o gato elige vivir en la calle.

Para todos ellos, donde hay un callejero hubo un humano que abandonó. Que no ejerció su tenencia responsable.  En palabras de especialistas, las personas que abandonan a sus mascotas tienen la falsa creencia de que alguien los rescatará, pero en realidad crean un círculo vicioso que genera la reproducción descontrolada de más animales que deambularán por las calles, expuestos al maltrato, las enfermedades, el hambre y la muerte. Una cadena que sin la interacción de las organizaciones no gubernamentales que se ocupan, y el diseño de políticas públicas acordes  a las realidades de cada jurisdicción, se perpetúa y acrecienta.

Es entendible con este marco de referencia, que por iniciativa de un estudiante y proteccionista chileno, se haya establecido el 27 de julio, como Día Internacional del Perro Callejero. El carácter de internacional ayuda a dimensionar los verdaderos alcances del problema y el hecho de que sea una conmemoración y no un festejo, predispone a que esa jornada en especial se intensifiquen las campañas sobre las que se basan las ONG dedicadas al proteccionismo; promover la tenencia responsable, la castración o esterilización y la adopción.

 

¿Y por casa cómo andamos?

Caminando por las calles de Villa Carlos Paz es casi inmediato encontrarse con muchísimos perros callejeros. Pocas veces en solitario. Suelen andar en grupo. Algunos tienen collares, chapas identificatorias, capitas para el frío. A muchos se los conoce por el nombre, “Max”, “Chaleco”, “Lengua”… Se pueden ver comederos y bebederos en distintos lugares públicos. Y ahí sin duda está la presencia de proteccionistas que, organizados o independientes, recorren las calles y se ocupan de brindar a los animales aquello que sus dueños originales les han negado; comida, agua y atención sanitaria.

Pero el tema no es simple. Desde hace años, la ayuda a animales abandonados o perdidos sin recuperar se empezó a organizar con la participación de los voluntarios. Personas que además de sensibilidad social, les tienen un inmenso amor. Pero ningún ciudadano debería estar ajeno a la cuestión de los “callejeros”  dado que es el espacio público donde los perros desarrollan sus vidas, el espacio que interpela a toda la ciudadanía y sobre el que rigen derechos y obligaciones que son regulados por el Estado.

En este camino se delinea la relación entre el Estado y las organizaciones proteccionistas  que son una herramienta fundamental para llevar a cabo eficientemente, las políticas públicas que se desarrollan en el sentido del control y atención de población canina callejera.

Dos son las ONG protectoras de animales que desarrollan su actividad en Carlos Paz, Fupa e Ipad.

Elizabeth Caserta - Fupa
Elizabeth Caserta – Fupa

Elizabeth Caserta es la presidenta de Fupa, (Fundación Proteccionista de Animales), que trabaja desde hace cuatro años de manera formal en la ciudad, habiendo tramitado en 2011 su personería jurídica. “Somos un grupo de 26 integrantes activos y muchos colaboradores sin los cuales no sería posible hacer todo lo que se necesita en la labor proteccionista; búsqueda de hogares provisorios, promoción de adopciones, provisión de alimentos, traslados y atención sanitaria”. Esta enumeración, que no parece muy extensa, implica gastos y una disposición horaria que los voluntarios no escatiman para cumplir sus funciones. Mientras Caserta enumera y amplia, Lorena que es miembro activa de Fupa, atiende a un provisorio recién operado que la fundación alberga en un predio muy cercano al centro. “Este predio nos lo prestan. Acá tenemos siete provisorios, todos adultos. No podemos tener cachorros por el peligro de contagio de moquillo. El moquillo y el parvovirus no están erradicados, y un animal enfermo pone en riesgo la vida de los otros. Por eso es  tan importante que los perros tengan su libreta sanitaria y para eso debe haber un profesional veterinario que los atienda”.

 

Las necesidades exceden los recursos

Consultada sobre el tema de la esterilización como control de la población, Elizabeth no duda en responder que para FuPa, la filosofía es “castración al 100%; tanto en hembras como en machos, en los de raza o en mestizos. Y si bien la municipalidad está desarrollando un plan activo de castraciones, nos parece que no es suficiente para el nivel poblacional que tenemos en la ciudad. Cuando hacemos los relevamientos, encontramos que hay muchísimos sin castrar y el hecho de que el Centro Veterinario esté en Costa Azul Norte, suele dificultar la llegada de la gente que reside en Carlos Paz Sierras, Colinas o barrios más alejados”. Y en este sentido se pronunció a favor de sumar otro centro de castración en la periferia. “Sabemos que los recursos no alcanzan pero se podría hacer una prueba piloto para ver qué pasa”, opinó.

En el transcurso de la charla la presidenta de Fupa menciona un programa que está diseñado y ejecutado por la Nación, el ProTenencia, que se gestiona a través de los municipios y que tiene muchos puntos a favor en el tema de la financiación de las castraciones, pero que en algún punto presenta la eutanasia como método de control y es el punto de desacuerdo para otras proteccionistas. Consultando la página oficial de ProTenencia, en la fundamentación se sostiene que “el programa propone la castración quirúrgica gratuita para garantizar su accesibilidad a la toda la población. La puesta en práctica de este eje conceptual resulta una estrategia para revertir el incremento desmedido de la población de la fauna urbana. Por otro lado, se descarta la eutanasia como método de control de la población canina y felina y se propone un conjunto de acciones para evitar el abandono de animales” (http://www.protenencia.gov.ar/el-programa).

Sobre el subsidio que el municipio otorga a las protectoras, Caserta precisó que Fupa recibe “$2600 por mes (según ordenanza  5794), pero nuestro estimativo de gastos reales mensuales, está entre los 15 y 20 mil pesos. Así que lo que recibimos nos alcanza, para que tengan una idea, para las cirugías y atención del promedio de cinco perros accidentados que tenemos por mes. Pero la ayuda llega de particulares, en forma de donación de alimento y oros insumos. Y las chicas de Fupa amplían sus ingresos mensuales a través de la venta de accesorios para las mascotas, chapas de identificación y rifas a beneficio”.

Mientras los perros saltan y corren por el predio donde son atendidos, Elizabeth insiste en la necesidad de la esterilización. “El Centro Veterinario atiende todos los días. Saquen el turno al 421810 (Políticas Saludables). Las castraciones son gratuitas para las personas que no pueden pagar”, aclaró.

Cintia Daglio - Ipad
Cintia Daglio – Ipad

Desde Ipad (Institución Protectora de Animales de Villa Carlos Paz), Cintia Daglio, vicepresidenta de la institución recuerda que la entidad “hace proteccionismo en la ciudad desde hace veinticuatro años”.

“Tenemos muchos socios activos que hacen un aporte voluntario para sostener a la institución. Y somos entre diez y doce las que estamos permanentemente en las calles atendiendo las necesidades de los perros comunitarios”, destacó.

Al hablar de comunitarios, Cintia se dispone a explicar que son muchísimos los callejeros de nuestra ciudad que a pesar de estar en situación de calle son atendidos en sus necesidades básicas y reciben afecto por parte de los vecinos de los lugares en que suelen residir. “Los comunitarios son sociables, reconocen a las personas que los cuidan, si se alejan, vuelven siempre a su lugar. Los caniles deben ser transitorios para los perros que allí llegan. Muchas veces se los resguarda allí porque han sido operados o están en celo. Pero el acento se debe poner en la adopción o si son comunitarios que vuelvan a estar al cuidado de quienes lo hacen habitualmente”, afirmó.

También está entre las prioridades de IPad  propender a la esterilización total de perros y gatos y la concientización sobre tenencia responsable. Pero hay una actividad que entusiasma a Daglio en su relato y es la de los paseos que realizan con los voluntarios a los perros de los caniles municipales. “Los sábados de 10 a 12 un grupo bastante numeroso de personas entre ellos muchos chicos, se acercan al predio de Costa Azul, donde están los caniles y salimos a hacer los paseos. Hay que ver la actitud de los animalitos en la espera de sus paseadores. Se crea un vínculo. El contacto con el humano es muy importante para la futura adopción. Llegan a las casas adoptantes con hábitos que se crearon por esos intercambios”, remarcó. Y como actividades sostenidas en el tiempo, se suman las jornadas de adopción que se realizan todos los sábados de 15 a 19 hs, en la Costanera y Artigas, frente al Club de Remo. En esas jornadas ofrecen también a la venta distintos accesorios para solventar gastos. “Tenemos el subsidio de la municipalidad pero los costos siempre son superiores al monto que recibimos. Una consulta al veterinario con algún medicamento que haya que suministrar está entre los $200 y $300 y si hablamos de atención por quebraduras los montos ascienden a los $1600. Está claro que el subsidio no alcanza”.

Este 2 de agosto, las dos proteccionistas estarán presentes en la fiesta del Día del Niño que organiza la municipalidad. Y coinciden en que no llevarán cachorros para adoptar. Según Caserta, “como es un evento  especial con mucha afluencia de gente que puede no ser de la ciudad, preferimos llevar adultos para no correr riesgos de que adopten y abandonen al poco tiempo. Nosotros hacemos un seguimiento después de las adopciones. Como también  hacemos seguimiento de perros que tienen dueño y nos han pedido ayuda para alguna cirugía o tratamiento, y si vemos que no los están atendiendo bien, los traemos  hasta que estén recuperados”.

 

Corazón callejero y el proteccionismo independiente

Ayelén Villarreal - Adopciones Carlos Paz, corazón callejero
Ayelén Villarreal

Ayelén Villarreal tiene 23 años, es vecina del centro y desde muy chica se dedica al proteccionismo. Colaboró con las dos protectoras oficiales pero por distintas razones eligió ser independiente. “El hecho de ser independientes hace que necesitemos  absolutamente de la solidaridad de la gente. Nosotras hacemos las mismas actividades que las protectoras que tienen personería jurídica, pero sin subsidios. Damos provisorios cuando podemos o tratamos de conseguir, recorremos las calles y detectamos cuando hay perros nuevos”, explicó.

Ayelén  agradece a los veterinarios que los asisten, aun sabiendo que carecen de dinero para pagar las consultas y atenciones. También las independientes son partidarias de la castración y promueven la tenencia responsable. Desde su página en Facebook, “Adopciones Carlos Paz, corazón callejero”, se conoció hace unos meses la historia de Choco y Miel, dos perros jóvenes de aspecto muy parecido al perro brasco alemán, que fueron abandonados en el centro. “No eran de acá los perritos. Nosotras conocemos a todos y nos dimos cuenta que  quienes los abandonaron eran de afuera. Vivieron en la calle, dormían en mi casa. Son muy sociables y a veces las personas se molestan porque saltan o los siguen. Habíamos conseguido un hogar adoptante en Córdoba, a través de Fupa, pero Choco se escapó y Miel no pudo. Él la espero del otro lado de la tapia, por eso no se fue. Ante esa situación los volvimos a traer y están en casa hasta que aparezca otro adoptante”.

Ante cualquier posible descuido, los proteccionistas no dudan en “rescatar” a los animales de situaciones que los pongan en riesgo.  Y el circuito vuelve a comenzar. Las fotos, las publicaciones, la espera de adoptantes…

Ni los unos ni los otros son partidarios de los caniles. Los caniles deberían ser un lugar de tránsito y a pesar de haber mejorado las condiciones desde que los trasladaron a Costa Azul, siempre es preferible que tengan un hogar.

En cuanto a la cantidad de callejeros que hay en la ciudad, la presidente de Fupa explicó que no hay un censo formal, pero que en marzo hicieron un relevamiento y sólo en la zona de Terminal, centro nuevo y viejo y contabilizaron unos cincuenta. “En general, gente de los barrios periféricos suele traerlos al centro, porque saben que la labor de las protectoras es más intensa. Pero  también son zonas críticas el cementerio, el hospital y en los balnearios”, detalló.

Al igual que Caserta, Daglio no maneja cifras oficiales pero refiere que en sus recorridos, especialmente por los barrios periféricos, se ven muchísimos perros en la calle y en muchas ocasiones las mismas voluntarias se dedican a curar alguna herida, sacar garrapatas y suministrar tratamientos para la sarna.

 

Perros comunitarios

Ipad - MaxUn concepto que surge de la investigación sobre el tema, es el de los perros comunitarios, que conceptualmente serían aquellos que no tienen dueño, pero son parte de un sector, barrio o  comunidad, etc.

La gente de ese sector los alimenta y los cuida como si fueran de ellos. Y hay experiencias en Córdoba capital, y en otras ciudades importantes que revelan que habilitar la figura del perro comunitario, implica un altísimo grado de compromiso de parte de quienes se hacen responsables de los animales. Elizabeth Caserta no está de acuerdo con esta “figura” que hasta se legisla en algunos lugares, ya que contradice el principio de darle un hogar al perro que fue abandonado. “Todos tienen derecho a tener un hogar. Hay protectoras que prefieren que el perro sea comunitario y esto implica que permanezca en la calle en forma permanente. Nosotros no estamos de acuerdo”, dijo.

A medida que se entra en cuestiones cada vez más específicas sobres la problemática de los callejeros, se empiezan a comprender algunas actitudes que a veces parecen fundamentalistas por parte de las protectoras. Es el caso de lo estrictas que suelen ser las pautas de adopción, o las diferencias de criterio en cuanto a la permanencia en las calles. Pero la información y el conocimiento acercan a la gente en general a una visión más amplia y comprensiva y en ese camino los voluntarios redoblan esfuerzos por difundir y profundizar campañas educativas. Ipad reparte folletos en todas las ocasiones posibles y hasta imprimen una revista. En el caso de Fupa, está desarrollando un folleto para distribuir en escuelas primarias y secundarias de la ciudad.  Y cuando termina el día, cuando las luces se apagan, cruzando calles y avenidas, quedan ellos, los callejeros, a veces encontrando un colchón, a veces bajo algún techo, con suerte habiendo comido algo. Y esta imagen, que puede apelar a la emoción o a la compasión, es la que se usa en algunos manuales de tenencia responsable, con el objetivo de crear conciencia entre otras cosas, de que las mascotas no son juguetes y que cuando se lleva un animal a casa, sea perro o gato, el promedio de vida es de quince años. Y que durante todo ese periodo, la familia que adopta, además de cariñosa debe asumirse responsable.

 

La actualidad del Centro Veterinario Municipal y los caniles instalados en Costa Azul

Centro Veterinario MunicipalEl 26 de agosto de 2014 quedó formalmente inaugurado el Centro Veterinario Municipal,  y su construcción y funcionamiento, al igual que en el caso de los nuevos caniles, está enmarcado en la ordenanza N°4949, que data de 2008.

Está ubicado en el  barrio Costa Azul Norte, y se accede por la calle Matacos, en el mismo  predio en que se está construyendo el nuevo tanque cisterna que será futuro reservorio de agua del barrio.

El equipo que atiende el  Centro Veterinario Municipal está formado por la  Dra. Gloria Navarro, Dra. Gerogina  Frattini,  el Dr. Roberto Aliaga, Leandro Cerrato  (encargado del lugar y chofer de la unidad móvil) y  Sofía Masera,  ayudante de quirófano.

La atención de los  caniles está a cargo de  una  empleada de la municipalidad y varias voluntarias que colaboran diariamente en la limpieza y asistencia de los perros allí alojados.

De lunes a viernes de 8.30 a 13 hs. los veterinarios realizan allí las esterilizaciones que están programadas con los turnos anticipados. “De los cinco días hábiles, dos se destinan para los turnos que se piden a Políticas Saludables y tres son para los turnos que se reservan para las protectoras.  Además de las esterilizaciones, que se realizan a perros y gatos, machos y hembras,  damos  asistencia  a perros accidentados en la vía pública que tienen que ser callejeros sin dueño. Determinar esa cualidad es la parte más difícil de aceitar”, expresó Aliaga.

Caniles Municipales (6)Consultados sobre cómo llegan los perros a los caniles, Navarro relató: “A los caniles llegan por haber sufrido un accidente o porque fueron denunciados por su conducta. En este momento hay 48 perros y muchos vienen de gestiones anteriores y de los caniles anteriores”.

Cabe recordar que los viejos caniles se encontraban en el predio del basural y eran motivo de preocupación permanente para los proteccionistas, por las condiciones de deterioro y por la dificultad para el acceso.

El promedio de castraciones es de 15 por día,  pero en este momento están en 10 y la baja se debe a un proceso de reorganización que está atado a la transición en el paso de gestión.

No hay internación, por eso no es hospital sino centro de castración y está en proyecto hacer un sector de internación pero sólo para los accidentados que son los casos que el centro está habilitado para atender. Dependen de la dirección de Políticas Públicas Saludables.

Las denuncias por accidentes entran por el 147, y se activa un protocolo. Siempre hay un veterinario de guardia. Los profesionales hacen un filtro de la llamada porque tienen que comprobar que reúna todas las condiciones para ser atendido (que no se pueda mover, que este en muy malas condiciones generales, que no esté lucido). A veces llaman por un perro sarnoso, para que lo saquen del barrio. El Colegio Veterinario no permite la atención de animales de la vía pública a centros estatales, así que muchas veces los trasladan a veterinarios privados. Más allá de la valoración de si está bien o mal, es un convenio entre el  Colegio y la Provincia.

El equipo coincide en la necesidad de fomentar la adopción de los perros de los caniles, Todos están en perfectas condiciones de salud, castrados, vacunados, desparasitados, con la libreta sanitaria impecable. Los sábados llegan los voluntarios (de Ipad)  a sacarlos a pasear y ejercitarlos.

Muchas veces aparece un perro muerto por peleas. Es producto de las conductas propias de los animales.  Ellos también ponen énfasis en la concientización sobre la tenencia responsable que implica además de la castración, tener el animal bien alimentado, vacunado,  desparasitado y  dentro de las propiedades en que residen los dueños.

Sacarlos a la calle con correa y collar y la debida chapa de identificación.

A diferencia de la opinión de Caserta,  que planteaba la necesidad de tener otro centro de castración, los veterinarios creen que el que está tiene mucho más potencial. Y que los recursos que deberían disponerse para un nuevo centro, serían más útiles para llevar al cien por ciento de eficiencia al actual. Y no son muchas las pretensiones. Hablen de un ayudante más. “Los insumos están, el equipamiento está, con un ayudante más estaríamos muy bien”, concluyó Aliaga.

Otra actividad importante son las  charlas en las escuelas  que están a cargo de la Dra. Frattini. La dirección del área programa las charlas que están dirigidas a los cuartos grados de las escuelas de la ciudad.

Cuando se plantea el tema de la convivencia con los vecinos, Leandro, que además de ser el chofer y encargado del Centro vive en el lugar, expresa que no siente que los perros representen una molestia: “Yo estoy acá pegado a los caniles y puede que me despierten alguna vez por la cercanía, pero calculo que a los vecinos de abajo no les puede llegar el ruido”. En este sentido Aliaga refiere que hay un proyecto de insonorización que se realizaría través de pantallas pero que no hay fechas ni plazos para ese trabajo.

 

Perros que ladran

Al poco tiempo que se inauguraron los caniles, el defensor del Pueblo de Carlos Paz, Alejandro Luchesi, hizo una presentación al intendente por pedido de los  vecinos  de la zona, por las molestias que ocasionaban los ladridos de los perros sobre todo en los horarios de descanso. Según Anita, una vecina de la calle Huarpes que en línea recta está a 150 metros de los caniles, esa misma presentación que hizo el defensor, la hicieron los vecinos por mesa de entrada en la municipalidad. “Nunca nos contestaron. Y no estamos en contra de la obra, era necesaria y les da dignidad a los animales. Pero nos ocasiona molestias sobe todo en verano cuando el calor obliga a tener ventanas abiertas. Tal vez debieron hacerlo en otro lado”, señaló.

Luchessi precisó que, “además de esa acción a pedido de los vecinos, yo presenté en 2014, un proyecto de ordenanza que promovía la adopción responsable y que reportaba al vecino que adoptaba y tenía sus tasas al día, un descuento del 5 % sobre las tasas del año posterior a la adopción. Nunca se trató”.

Con este agregado, el defensor del Pueblo quiere poner de manifiesto su preocupación constante por el tema. “El problema se inicia en el abandono y en el dueño que no es responsable. Los perros en la calle son un peligro latente. Pueden provocar accidentes, molestias, mordidas, falta de higiene y contagio de enfermedades a los humanos entre ellas sarna, toxoplasmosis y leptospirosis”, advirtió.

Si bien está conforme con el funcionamiento del Centro Veterinario en sus funciones de esterilización, mostró reparos respecto a la permanencia crónica de los perros en los caniles. “Los perros en los caniles se estresan y por eso los ladridos y peleas provocan la incomodidad de los vecinos. La defensoría tiene sus puertas abiertas para atender a los vecinos. Escuchamos sus reclamos y los canalizamos por las vías correspondientes. Para eso se pueden acercar a Av. San Martín 555 o comunicarse al teléfono 436437”, informó.

 

Nota correspondiente a la edición n° 378 del semanario La Jornada, del 02 de agosto de 2015.

1 COMMENT

  1. Se perdió Nano un perrito de 2 años mestizo con doble fractura de cadera es decir que renguea es marrón tirando a colorado.Por favor avísenle si lo ven o adónde puedo recurrir para que me ayuden a encontrarlo.

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