Daniel Passerini cree que el oficialismo retendrá el gobierno. Destacó que la campaña es calma, pero fustigó a los opositores.
Lo sienten; quieren transmitirlo. Candidatos y voceros de Unión por Córdoba transitan las últimas dos semanas previas a la realización de los comicios para gobernador expresando, con presunción de certeza, que los resultados ya están cantados: el oficialismo retendrá la conducción de la provincia.
En otras palabras, intentan instalar la sensación de que la suerte está echada y Juan Schiaretti se impondrá (con algo de holgura) sobre sus oponentes.
Lo expone claramente Daniel Passerini, actual ministro de Desarrollo Social de la provincia y candidato a legislador por UpC.
“Hoy nadie tiene ninguna duda de que Unión por Córdoba va a seguir gobernando la provincia”, afirmó, en diálogo con el programa Cara y Cruz, de Radio Universidad.
Según sostiene, el éxito de la fórmula que encabeza Schiaretti (que fuera gobernador entre 2007 y 2011) responde a un sostenido trabajo por todo el territorio provincial.
Aunque destacó que la campaña se desarrolla con normalidad, no ahorró críticas a las fuerzas opositoras.
“Los que vienen atrás pegan para intentar acercarse. Pero nosotros no nos apartamos de nuestra estrategia, que tiene que ver con defender a Córdoba”, dijo el también jefe de campaña.
Semejante aseveración, obvia, cobra sentido cuando los oficialistas apuntan al origen de las fórmulas adversarias.
“Nuestra fórmula no se definió en Buenos Aires, como pasa con nuestros adversarios, que compiten por el segundo lugar. Más allá de los maquillajes que se quieran poner, saben a quién representan. Aguad representa al poder de Buenos Aires, a Macri, con una fórmula que armaron allá, que no convence ni a los propios radicales. En el caso de Accastello, una fórmula que defiende los intereses de un gobierno central que poco le ha dado a Córdoba en estos años. Todos sabemos que a Córdoba no le va bien con la gente que decide en Buenos Aires”, estampó.
Sin debate
El propio Passerini ratificó la decisión del partido de no presentarse a distintos debates a los que fue invitado su candidato, junto a los otros seis postulantes.
A entender del ministro, aún no están dadas las condiciones que garanticen un libre intercambio.
“Cuando las condiciones de los debates son abiertas y son claras, no hay problemas. Pero cuando el debate es acotado, con condiciones que no son iguales para todos, es discutible. Creo que corresponde completar la reforma política, para que los debates sean regulados por ley. Así las condiciones serán iguales para todos y propuestas mucho tiempo antes de la elección. Este debate se quiere hacer una semana antes de las elecciones, con condiciones no del todo claras”, afirmó.
Cba24n