El dirigente radical y exfuncionario municipal cuestionó la legitimidad del resultado electoral y pidió que los electos renuncien antes de asumir.
El dirigente radical Daniel Velázquez, expresidente del Concejo de Representantes y exsecretario de Turismo de Villa Carlos Paz, ingresó este lunes una nota por Mesa de Entradas dirigida al reelecto defensor del Pueblo, Víctor Curvino, y su adjunto, Jorge Álvarez, exigiendo que no asuman el cargo tras los resultados de los comicios del domingo.
Velázquez respaldó públicamente la propuesta impulsada por Unión Celeste y Blanco, fuerza que llevó como candidato a Santiago Juliá, y que proponía cerrar la Defensoría del Pueblo ante el creciente descrédito social hacia la institución.
Críticas por la baja participación
En el escrito presentado, Velázquez apuntó con dureza al oficialismo y a la gestión del intendente Esteban Avilés, al señalar la baja participación electoral como muestra de deslegitimación del cargo.
“En el día de ayer (domingo) sólo votó un 17% de los vecinos. Lapidario. Los vecinos no queremos la Defensoría del Pueblo que ganaron con sólo un 5% por los votos obtenidos por la coacción ejercida a los empleados municipales por el Sr. Intendente y sus funcionarios”, expresó.
“No representan a nadie”
El exconcejal fue contundente al exigir que Curvino y Álvarez no asuman sus cargos. “Ustedes no representan a nadie. Hagan caso a la voluntad popular. No asuman. No despilfarren otros dos millones de dólares. Que no profundice esta administración el uso indebido de los recursos presupuestarios”, señaló.
Además, advirtió que podría impulsarse una revocatoria amparada en el artículo 198 de la Carta Orgánica Municipal y anticipó la ampliación de una demanda judicial ya iniciada: “Tendrán el castigo popular o legal. Existe en el mundo una repartición elegida por el voto popular que se legalice y sostenga con un 5% de esa voluntad? No”.
Un llamado a renunciar
Velázquez cerró su mensaje con un llamado directo a los electos: “Reitero. No asuman. O renuncien en el mismo acto de asunción. Déjenla acéfala. Van a terminar mal por su caradurismo. No existe duda alguna ya que vuestra posible continuidad es seguro ilegítima y seguirá el análisis de legalidad”.
La intervención de Velázquez se suma a otras voces que, tras los comicios, cuestionaron fuertemente la legitimidad institucional de la Defensoría del Pueblo, a partir de una participación ciudadana récord a la baja y un creciente consenso social sobre la necesidad de repensar —o incluso eliminar— esta figura.