Entre la aventura en la Patagonia, el relax en aguas termales y el sabor de los mejores vinos del país, el invierno argentino ofrece propuestas irresistibles para todos los gustos.
Cuando bajan las temperaturas, Argentina despliega algunos de sus paisajes más encantadores. Lejos de encerrarse a esperar la primavera, miles de viajeros aprovechan la temporada invernal para recorrer destinos que combinan naturaleza, gastronomía y experiencias únicas. Te mostramos tres grandes razones para enamorarte del invierno argentino.
Nieve: la magia blanca del sur
La Patagonia es la postal clásica del invierno. Bariloche, con su Cerro Catedral y su propuesta para toda la familia, sigue siendo el destino más elegido. Pero también brillan San Martín de los Andes, La Hoya en Esquel y Cerro Castor en Ushuaia, el centro de esquí más austral del mundo.
Más allá de los deportes, la experiencia incluye caminatas con raquetas, paseos en trineo y la calidez de los refugios de montaña. Julio y agosto son los meses clave para disfrutar la nieve en plenitud, con eventos, promociones y paisajes inolvidables.
Termas: calor natural en días fríos
Para quienes prefieren un invierno más contemplativo, las aguas termales son una invitación al relax. Las más conocidas están en Termas de Río Hondo (Santiago del Estero), pero también hay opciones en Copahue (Neuquén), Cacheuta (Mendoza) o incluso en Córdoba, en puntos como Villa de Soto o San José de las Salinas.
Muchas de estas termas ofrecen spa, alojamiento y gastronomía regional, convirtiéndose en verdaderos centros de descanso en plena naturaleza.
Vino: aromas intensos para el frío
Con el invierno llegan las notas intensas, y nada mejor que una copa de vino para acompañar la estación. Mendoza es la capital indiscutida del enoturismo, con bodegas que combinan degustaciones, gastronomía de autor y alojamiento con vista a la Cordillera.
También crecen otras regiones como el Valle de Calchaquí (Salta) o San Juan, con propuestas más íntimas y paisajes que sorprenden. Es tiempo de tintos, fuegos encendidos y brindis al atardecer.
Argentina tiene con qué hacer del invierno una temporada para disfrutar. Ya sea buscando aventura, descanso o placer, siempre hay un destino que espera con los brazos abiertos.
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