#LVHA | “En la Villa hecha ajedrez, nunca un peón se come al rey”. Con desayuno polémico y sarcasmo servido en bandeja, Tórtolo y Gómez analizan la trastienda de la elección del defensor del Pueblo en Villa Carlos Paz.
En pleno centro de Villa Carlos Paz, entre la camiseta del Cholo Guiñazú colgada en la pared y un tablero de ajedrez sobre la mesa, se desarrolló en el bar Tifossi el cuarto capítulo de “La Villa hecha ajedrez”, el espacio donde todo se analiza con ironía, piezas negras y blancas… y esta vez, con una buena dosis de locro y milanesa Maryland para desayunar. Al menos esa era la intención.
Porque claro, antes de hablar de la campaña para defensor del Pueblo, había que resolver una cuestión mucho más crucial: ¿locro o milanesa a las 10 de la mañana? Primera polémica resuelta a medias, con los tradicionales cafés, pero que dejó la mesa servida para un diálogo cargado de humor ácido, referencias ajedrecísticas y mucha actualidad.
Entre jugada y jugada, Luis Tórtolo y Alejandro Gómez repasaron lo más jugoso de la semana política local. La elección del defensor del Pueblo de Villa Carlos Paz, que se llevará a cabo el 29 de junio, viene calentita, y no justamente por el locro.
En la conversación, que tuvo como testigo silencioso uno de los tomos del Tratado General de Ajedrez de Roberto Grau (la Biblia del juego ciencia), aparecieron las denuncias contra el oficialismo por supuestamente usar recursos del Estado para favorecer a su candidato, el fuego cruzado entre sectores opositores, y el creciente clima de apatía ciudadana.
También hubo espacio para analizar el rol de la Junta Electoral, las reglas (y las trampas) del juego, y el riesgo de una elección en la que más que democracia, parezca una partida arreglada. Todo condimentado con sarcasmo y la sospecha de que, en este tablero, más de uno mueve las piezas desde las sombras.
Al final, como siempre, la frase de Mollo que lo resume todo: “En la Villa hecha ajedrez, nunca un peón se come al rey”.
