Un usuario de Twitter compartió una secuencia en la que un reportero gráfico intenta salvar a un niño después del ataque al convoy. Luego se lo ve abatido, con el niño yaciendo a su lado.

El saldo fue de 126 muertos, 68 de ellos niños.
El testimonio del horror está en la imagen de un reportero gráfico, Abd Alkader Habak escapando con un niño herido para intentar salvarlo. La secuencia se completa con otra fotografía del hombre de rodillas llorando con su cámara en mano vencido por la impotencia y el dolor. A su lado se ve un niño caído.
Las imágenes fueron compartidas en Twitter de Ala’a Shehabi que describió la situación y se viralizaron en las redes junto con mensajes de condena a la violencia y a pedidos de paz para Siria.
Télam