Pese a que una ley nacional se lo garantiza, afirma que las empresas niegan el derecho y que no hay controles al respecto.
Cansada de ver cómo las diferentes empresas de transporte maltratan a los usuarios discapacitados que poseen pases libres, Gina eligió denunciar ante los medios su caso y pedir que se respeten los derechos.
La joven describe no sólo lo que le toca vivir a diario, sino también lo que observa cada vez que espera un colectivo en una parada o en alguna de las terminales de ómnibus.
Según lo indica la ley nacional 22.431, toda empresa de transporte sometida a contralor de las autoridades nacionales “deberán transportar gratuitamente a las personas con discapacidad”, ya sea por trabajo, educación “o cualquier otra índole que tienda a favorecer su plena integración social”.
La sola presentación de un certificado de discapacidad debe ser suficiente para usar el servicio. Sin embargo Gina describe cómo es usual que desde la empresa le nieguen asiento o hasta “hacen sentir que les estoy robando con mi pase libre”.
“Esto no sólo me pasa a mí, le pasa a otras personas. Pero muchos no hacen como yo: subirme y decir que me corresponde viajar. Hay personas que se quedan en la parada porque creen que no deben hacerlo”, contó a Canal 10.
Para la joven muchos ciudadanos que poseen toda la acreditación necesaria no tienen conocimiento de los derechos que poseen en este aspecto. También señala que no se hace un esfuerzo para controlar ni para informar.
“Acá hay muchas cuestiones sobre esta ley que no se cumplen porque no hay regulación”, manifestó la joven. En este sentido, llamó a las autoridades y a otras personas que sufren estos casos de maltrato para empezar a conformar instancias donde puedan dar constancias de estos hechos y crear métodos para informar a todos.
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