El candidato de El Defensor Avanza con Transparencia rechazó la intimación legal firmada por el secretario General Sergio Nievas y sostuvo que existe una “complicidad entre el poder y sus empleados jerárquicos”.
El candidato a defensor del Pueblo de Villa Carlos Paz, Marcelo Iriarte, respondió públicamente a la carta documento enviada por el Sindicato de Trabajadores Municipales, que lo intimó a “cesar de forma absoluta e inmediata toda difusión de información falsa, inexacta o tendenciosa que involucre a nuestro sindicato”. Además, el gremio le exige que se “rectifique y retracte públicamente de las manifestaciones vertidas”, bajo advertencia de iniciar acciones judiciales.
El documento, firmado por el secretario General Sergio Nievas, sostiene que la conducta de Iriarte “además de ser éticamente reprochable, constituye una violación flagrante a los principios de buena fe y lealtad, y excede los límites de la libertad de expresión, configurando actos que atentan contra la reputación de nuestro sindicato y, en consecuencia, contra los intereses de nuestros representados”.
En una respuesta pública difundida este jueves, Iriarte calificó la acción legal como un intento de censura. “Recibimos una carta documento firmada por el secretario General del Sindicato de Trabajadores Municipales, Sergio Rubén Nievas, exigiendo censura, silencio y retractación. Pero no nos van a callar”, expresó.
Para el candidato de la lista El Defensor Avanza con Transparencia, la medida adoptada por el gremio no es inocente: “Este apriete no es casual: es una muestra clara de que la Lista 1 los asusta. Es el reflejo de una casta que, acorralada por el control ciudadano, responde con intimidación legal en lugar de debate público”.
Iriarte sostiene que las denuncias públicas realizadas reflejan una situación conocida por la ciudadanía: “Nos acusan de decir lo que todo el pueblo ve: que el aparato del Estado municipal está operando como puntero político, disfrazado de sindicato. Que hay complicidad entre el poder y sus empleados jerárquicos, y que la Defensoría del Pueblo debería ser autónoma, no una sucursal del Ejecutivo”.
“Si molesta que señalemos lo evidente, peor les va a ir cuando el pueblo recupere su voz. Lo que ustedes llaman ‘difamación’, nosotros lo llamamos verdad incómoda. Lo que ustedes llaman ‘falsa denuncia’, nosotros lo llamamos valentía cívica”, agregó.
En el mismo comunicado, Iriarte se dirige directamente a la ciudadanía: “El pueblo no es tonto. Sabe quién actúa con transparencia y quién con miedo. Y el miedo de ustedes confirma que vamos por el camino correcto”.
Y reafirma: “No vamos a ceder ante amenazas judiciales. No vamos a negociar con extorsión. No vamos a callar la voz de quienes quieren una ciudad libre de corrupción”.
La tensión entre el candidato y el sindicato se originó tras una presentación formal realizada por Iriarte ante la Junta Electoral Municipal, en la que denunció “hechos gravísimos” que —según afirma— “comprometen la legitimidad del proceso electoral y vulneran derechos laborales y políticos de empleados públicos”. En ese escrito, también pidió que se investigue el rol del actual defensor del Pueblo, su adjunto, distintas áreas del Ejecutivo y el Sindicato de Empleados Municipales.
“El sindicato debería velar por el derecho de los trabajadores a no ser coaccionados para participar en actos políticos”, subrayó entonces.
El cierre del comunicado de Iriarte incluye una arenga directa a la ciudadanía: “Este 29 de junio, votá Lista 1. Porque lo público no se negocia. Porque la Defensoría debe defenderte a vos, no al intendente”.