Una jornada de tintes históricos se vive en Cuba este jueves. Es que la Asamblea Nacional nombró como nuevo presidente al dirigente Miguel Díaz-Canel, en el acto que abre las puertas a nuevos dirigentes, tras la salida de los viejos comandantes de Sierra Maestra.
A punto de cumplir 59 años, tendrá la misión de llevar adelante la susesión de Raúl Castro, quien suplantó poco antes de su muerte a Fidel, líder de la revolución que tomó el poder en el inicio del año 1959.
“Iniciamos un nuevo mandato en una Nación cuya historia enorgullece. No solo a los nacidos en esta tierra, sino a millones de habitantes del mundo, que la respetan y aman. Asumo con la conciencia que no estamos inaugurando una legislatura más. Dedico este primer pensamiento a nuestra generación histórica, que nos acompaña en esta hora de desafíos”, lanzó, en su discurso.
En su asunción, propuso “posponer a la próxima sesión la conformación del nuevo Consejo de Ministros” y se ocupó de nombrar como primer vicepresidente a Salvador Valdés Mesa, quien conlleva “una amplia trayectoria revolucionaria”.
El flamante presidente fue primer secretario de la Unión de Juventudes Comunistas en Villa Clara y también en el Partido Comunista de su provincia y de Holguín. Se desempeñó, a su vez, como ministro de Educación Superior en el 2009 y en el 2012 vicepresidente del Consejo de Ministros.