La clausura provino tras la denuncia de algunos clientes que habrían encontrado excremento de roedores en las góndolas.
Al llegar personal de Bromatología constató que existía excremento de roedores pero que no estaba encima de los alimentos. El excremento se encontraba sobre el piso.
Los inspectores señalaron que esa situación era peligrosa porque los roedores son transmisores de enfermedades pudiendo generar intoxicaciones.
Desde la empresa se negaron a brindar precisiones a los medios.
El comercio quedó clausurado y ahora desde la firma deberá realizar un descargo en la municipalidad y comenzar con el proceso de desinfección de toda el área.
Este trámite llevaría alrededor de tres días.
Informe: Jorge Elena (Radio Mitre)