El blanco del enojo es el comisario Inspector a cargo de la departamental Punilla de la policía de Córdoba, Mariano Zárate, quien ayer afirmó que se habían hallado en la cantina del IESS “sustancias compatibles” con cocaína y marihuana. Esto fue desmentido tajantemente por el Consejo Directivo del colegio, y también por el Fiscal General de la Provincia, Alejandro Moyano.
“Emitimos un comunicado desmintiendo los dichos del jefe Zárate. Nuestra posición más tarde fue corroborada por el fiscal Moyano. Estamos muy preocupados. No era cierto lo que dijo y queremos darle tranquilidad a los padres y alumnos”, dijo al programa Off The Record (VillaNos Radio 100.7)
Según el letrado, el viernes hubo un allanamiento en la escuela por una investigación que se le estaba realizando a un empleado de la cantina, pero no encontraron nada.
“La investigación la arranca la fiscalía. No hay denuncia de padres. Nosotros cuando nos enteramos institucionalmente nos pusimos a disposición de la fiscalía, y desde hace 15 días que estamos en contacto con ellos”, señaló.
Sobre los pasos a seguir y la posibilidad de accionar judicialmente contra Zárate, expresó que, “lo estamos evaluando”.
“No sabemos todavía el impacto que pueden haber causado lo dichos de esta persona, pero si vemos que la institución se ha visto afectada seriamente vamos a accionar” advirtió.
Cabe recordar que el empleado investigado fue detenido tras un allanamiento realizado en su domicilio particular, en barrio Villa del Lago.
“La gente que tenía la concesión de la cantina se entera de esto en el mismo momento que nosotros. Con acierto y con la idea de velar por los intereses de la institución, ofrecieron dar un paso al costado y rescindir el contrato, y nosotros lo aceptamos. Lamentablemente se tomó esta decisión, porque el servicio era más que bueno”, aclaró.
Cuando este tema estalló ayer en los medios locales y provinciales, comenzar a aparecer en las redes sociales y en mensajes dirigidos a programas periodísticos, versiones de padres y alumnos donde se menciona cierta “permisividad” a la hora de controlar el consumo de drogas dentro de la institución. Se habla, particularmente, del hecho de que muchos alumnos fumarían marihuana habitualmente en el horario de clases.
“Sería una locura que la institución permitiera que se fume en la institución. Es algo que no tiene asidero. Si fuera así, la institución actuará en consecuencia, pero estos dichos son descabellados y no hay que prestarle importancia”, se escandalizó Mancini.
“El IESS toma cartas en el asunto. No esconde las cosas bajo la alfombra. La institución siempre está velando por los chicos y creemos que a las cosas hay que enfrentarlas, no ocultarlas”, remarcó.