En este sentido, se discutirán dos proyectos.
El primero es impulsado por el oficialismo, y determina que el boleto cueste 10 pesos (hoy sale 8,50) cuando el pago se realice en dinero en efectivo; y 9,50 pesos para quienes utilicen como medio de pago la tarjeta electrónica.
Por otro lado, un despacho en minoría con las firmas de las concejalas Natalia Lenci (UCR) y Laura Orce (Unión para el Desarrollo), propone que el municipio subsidie la mitad del incremento solicitado ($ 1,50). De aprobarse esta alternativa, el pasaje pasará a costar $ 9,25 y el Estado aportaría como subsidio la diferencia, o sea $ 0,75 por cada boleto cortado. La iniciativa también contempla que el transporte sea gratuito para menores de cinco años y mayores de setenta; alumnos del Instituto de Educación Especial Mariette Lidys y concurrentes al Centro de Vida Feliz y a enfermos con retrovirus humano o tratamiento oncológico.