En Córdoba, el líder del Frente Renovador dijo sentirse sorprendido por la preocupación del oficialismo sobre su postulación.
Hace casi dos años, su nombre encabezaba las encuestas de intención de voto las, aún lejanes, elecciones presidenciales del 2015.
Hoy, a cuatro meses de los comicios, los mismos estudios confirman que las adhesiones que cosecha se despeñan hacia un tercer lugar que sólo sería clave si se confirmase una polarización del electorado.
Con mucho de profético, la aún potencial polarización avala los análisis (en rigor, veladas sugerencias) con que medios opositores y voceros partidarios presentan una inevitable declinación de las aspiraciones presidenciales de Sergio Massa.
Las mismas voces le auguran un futuro inmediato como candidato a gobernador por la provincia de Buenos Aires, en precipitada alianza con el PRO. Tales consideraciones aceleran su ritmo a pocos días del cierre del registro de alianzas electorales (el venidero 10 de junio).
De visita en Córdoba, el dirigente bonaerense no dudó en ratificar su postulación como candidato al máximo cargo electivo del país.
Por el contrario, aseguró estar sorprendido por las hipótesis que lo indican como declinante.
“Si es cierto que la Argentina se polarizó, por qué tanta preocupación por lo que yo haga. En realidad hay un problema y es que necesitan ratificar un cuento, antes de que se inscriban las fórmulas. Tenemos la decisión de seguir adelante con nuestra idea de construir un cambio para Argentina”, indicó en rueda de prensa.
En ese marco no sólo replicó las declaraciones realizadas por el jefe de gabinete, Aníbal Fernández, quien dijo que “Massa acordó con Macri bajarse de la candidatura“.
“Supongo que debe tener los mismos informantes que le dijeron que en 2013 yo no era candidato, pero todavía están contando los votos”, ironizó.
A la primaria
Por otra parte, el aún diputado nacional descartó haberle ofrecido la vicepresidencia al actual gobernador de Córdoba, José Manuel de la Sota.
“Tenemos la decisión de participar en la primaria. Vamos a trabajar en función de ella. Incluso hemos decidido hacer un debate en los próximos días, porque creemos en la Argentina que construye a partir de una diversidad de ideas”, afirmó.
Finalmente, aunque aseguró tener “una enorme tranquilidad respecto de nuestro capital político y de nuestro crecimiento”, no descartó sentarse con Mauricio Macri en una misma mesa.
“La Argentina que viene necesita respeto por la diversidad y el pluralismo. Hay que dejar el sectarismo y trabajar por un país para todos. Hay una lógica amigo/enemigo con la que hay que terminar”, afirmó.
Cba24n