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El sur de Punilla busca definir un plan de ordenamiento territorial conjunto

Por Alejandro Gómez


El Programa de Ordenamiento Territorial para el Saneamiento de la sub-cuenca del río San Antonio avanza a paso firme. Desde su lanzamiento formal, a mediados de septiembre, ya se realizaron talleres participativos en Tala Huasi, San Antonio de Arredondo, Mayu Sumaj y Villa Río Icho Cruz (ver aparte). Resta hacerlo en Cuesta Blanca para cerrar esta primera etapa que tiene entre sus objetivos la identificación de zonas de riesgo, la implementación de medidas de conservación y restauración, la promoción de prácticas sostenibles de las actividades económicas y la sensibilización de la población y los gobiernos locales sobre la importancia de cuidar la cuenca San Antonio.

El programa es impulsado por la dirección de Ordenamiento Territorial que depende del ministerio de Ambiente y Economía Circular de la provincia de Córdoba, y se espera que a principios de 2025 ya están definidas las primeras medidas y acciones concretas.

“En comunidad es más fácil cuidar nuestro ambiente y nuestros recursos naturales, con todos implicados y trabajando en el mismo sentido. El camino es largo, pero estamos muy convencidos de que estamos en el camino correcto, y así seguimos cuidando nuestra Casa Común”, afirmó la ministra Victoria Flores en el lanzamiento oficial del programa.

Pero… ¿en qué consiste y qué abarca exactamente la sub-cuenca del río San Antonio?

“La provincia está con un énfasis particular en la preservación y en el cuidado, remediación y saneamiento de las cuencas hídricas por el tremendo colapso ambiental.

Entonces determinamos zonas de trabajo que son unidades ambientales geográficas y este año hicimos tres programas: cuenca Los Molinos (siete localidades); cuenca alta de Embalse Río Tercero (16 comunas y municipios), y sub-cuenca del río San Antonio, que contiene a las cinco localidades del sur de Punilla.

San Antonio de Arredondo, Mayu Sumaj, Icho Cruz, Tala Huasi y Cuesta Blanca son las comunas y municipios que pertenecen a esta biorregión y que, de alguna manera, están hiladas por el río San Antonio”, explicó a VillaNos Radio Pablo Riveros, titular de la dirección de Ordenamiento Territorial del gobierno de Córdoba.

Para el funcionario, “hay un trabajo que hacer mancomunadamente en términos regionales”, por lo que en los talleres abiertos y participativos “estamos hablando de la planificación de uso de suelo, de cómo ordenar el territorio, y eso tiene que ver con básicamente trabajar con las distintas dimensiones que hacen a una comunidad o una región, la dimensión económica, productiva, biofísica, que es obviamente la naturaleza y el ambiente, dimensiones sociales, culturales y dimensiones políticas e institucionales que tienen que ver con las normativas”.

El objetivo final es que, “el desarrollo que naturalmente se da en cada comunidad tenga muy en cuenta el equilibrio y el cuidado de la casa común, de la naturaleza”.

“No se puede pensar el ambiente sin el ser humano adentro, pero tampoco se puede pensar la actividad del ser humano destruyendo todo. Entonces, esto es la planificación del uso de suelo que, si nos ponemos un poco más técnicos, es un instrumento técnico-político que determina zonificaciones, códigos de edificación, planeamientos urbanos, que van justamente ordenando el crecimiento de las comunidades, sin afectar o generando el menor impacto posible en la naturaleza”, insistió.

Particularmente en el sur de Punilla, hay mucho terreno extremadamente tentador para los grandes desarrollos inmobiliarios.

“Hay situaciones similares en distintos lugares de la provincia con respecto al avance del negocio inmobiliario por sobre la cuenca hídrica, por sobre el bosque nativo.

En este marco lo que estamos tratando es justamente generar diagnósticos, actividades con participación ciudadana, donde podemos articular los gobiernos locales, la comunidad organizada, los vecinos y el gobierno de la provincia, en este caso a través del ministerio de Ambiente y nuestra dirección, trabajando en conjunto en un proceso de proyección y planificación territorial hacia adelante.

Lo que hay que hacer es empezar a remediar y sanear, y hacer un ordenamiento territorial para que no siga sucediendo lo mismo”, expresó Riveros.

También planteó que, si bien la ley 8102 le da poder de policía o facultades a cada municipio y comuna por su autonomía para determinar su uso de suelo y su planificación territorial, “ninguna normativa local puede ir en contra de una normativa provincial”.

“Por lo tanto, cuando uno ordena el territorio en términos locales, con autonomía municipal, no puede violar una normativa provincial. Entonces lo que estamos haciendo también en este proceso es compatibilizar normativas”, aclaró.

Pablo Riveros, director de Ordenamiento Territorial del gobierno de Córdoba.

Una vez que se concrete el taller pendiente en Cuesta Blanca, se iniciará otra etapa del programa a través de la vinculación directa con distintas áreas del gobierno provincial (Administración Provincial de Recursos Hídricos -APRHI-, dirección de Bosque Nativo, Colegio de Arquitectos, Áreas Naturales Protegidas, Policía Ambiental, entre otras) y, posteriormente, se realizará un taller general con las cinco localidades donde se van a exponer las conclusiones y se definirán acciones concretas.

“Estoy muy contento. Estamos llevando adelante algo que no se hizo nunca en Córdoba. Nunca se habló de este tema”, valoró Riveros. Y subrayó la voluntad del gobierno provincial de iniciar este proceso: “El ordenamiento territorial es un instrumento político-técnico. Podemos tener los mejores técnicos para elaborar un proceso de ordenamiento territorial, pero si no hay decisión política no se puede llevar adelante”.

“Más allá de la conflictividad y de la necesidad que hay de planificar el crecimiento de todas estas regiones, hay una situación de saturación muy grande en términos urbanísticos, pero también hay un colapso ambiental fuerte, que se siente no solamente en la contaminación que se genera en el río San Antonio o en la cuenca, sino también en la falta de planificación en términos socio-urbano y todo lo que tiene que ver con el avance urbanístico sobre zonas que son de preservación.

Entonces, me parece que una instancia donde puedan estar los gobiernos locales, la comunidad y el gobierno de la provincia, a mí me parece una oportunidad muy importante. Si no logramos llegar a algún tipo de conclusión y en medidas ahora, no sé cuándo, porque estamos sentados todos los actores ahí”, reflexionó.

Sobre este punto también opinó el director de la Cuenca San Roque, Emilio Iosa. “Sin ordenamiento territorial participativo no hay saneamiento, pero la participación ciudadana debe trascender los señalamientos, para generar redes que activamente entren en diálogo con todos los sectores del desarrollo. Tenemos el desafío de generar una síntesis que pueda dar cuenta del acuerdo de todos los intereses”, sostuvo el médico sanitarista.

Por último, Riveros insistió con que, si bien la intención era poner en agenda el tema del ordenamiento territorial, después “hay que empezar a generar acciones concretas a partir del diagnóstico que hagamos con la comunidad”.

En este sentido, estimó que, “antes de fin de año vamos a terminar el proceso y a principios de 2025 vamos a tener algunas acciones y medidas que nos posibiliten inclusive también acompañar con algún financiamiento importante sobre políticas públicas que tengan que ver con el cuidado de la cuenca, con la remediación, con el saneamiento o inclusive con la planificación para adelante, pero con un impacto real y concreto”.

“Sin lugar a dudas que nosotros no vamos a cambiar la historia de un día para el otro, ni de un año para el otro, ni de dos meses para el otro, pero estamos intentando generar un cambio de paradigma donde abramos otra puerta y otra ventana porque así no se puede seguir”, sentenció el director de Ordenamiento Territorial.

La participación ciudadana, un aspecto clave en el camino de la construcción de consensos

En el marco del Programa de Ordenamiento Territorial para el Saneamiento de la sub-cuenca del río San Antonio, y con eje en la participación ciudadana, durante octubre ya se realizaron talleres en Tala Huasi, San Antonio de Arredondo, Mayu Sumaj y Villa Río Icho Cruz.

En la convocatoria se planteó como principales objetivos “conocer las características y problemáticas de cada localidad y, a partir de ellas, identificar las prioridades tanto para el diseño de políticas públicas que respondan a las necesidades específicas de cada jurisdicción, como de estrategias que promuevan el desarrollo sostenible de la región”.

“Creemos que, para concretar la idea de un Estado cercano, tenemos que pensar y diseñar nuestras políticas públicas desde el territorio, desde el lugar donde la gente vive, se relaciona, trabaja y construye lazos. En este sentido, entendemos al territorio como un espacio con identidad propia, con problemas y potencialidades que merece un enfoque situado y particular.

Este abordaje supone articular las miradas de todos los actores que lo habitan, tanto de los gobiernos locales, como de sus organizaciones, en función de un objetivo común: desarrollar comunidades y espacios más adecuados”, explicaron desde la dirección de Ordenamiento Territorial.

El titular del área, Pablo Riveros, estuvo presente en cada reunión, junto a las máximas autoridades de municipios y comunas, representantes de instituciones y organizaciones, y vecinos de las diferentes localidades.

La primera se realizó el pasado 10 de octubre en el camping de Tala Huasi.

Durante este encuentro, la problemática del agua y los recurrentes incendios lideraron las preocupaciones de los vecinos.

El jefe comunal, Marcelo Mainardi, destacó su aspecto participativo.

“Esto es parte de construir el Tala Huasi que queremos en conjunto”, aseguró.

Una semana después, el Camping Pucará fue sede del taller de gestión territorial en San Antonio de Arredondo.

Con una notable convocatoria y participación activa de la comunidad, el evento contó con un total de 95 asistentes.

“Estamos todos para discutir algo que realmente lo veníamos esperando que es definir qué San Antonio queremos y cuáles son los límites para este desarrollo; siempre respetando la opinión de los demás, pero también sabiendo que hay cuestiones sobre las cuales no se puede avanzar, como lo es el San Antonio con servicios ambientales, el San Antonio vinculado con la cuestión agropecuaria, el San Antonio con una industria del turismo que cada vez crece más, que se sustenta a partir de lo ambiental”, sostuvo el intendente Ariel Moyano.

El viernes 18 de octubre, en tanto, se llevó a cabo el Primer Taller Participativo de Ordenamiento Territorial en Mayu Sumaj.

La reunión se desarrolló en el resto-bar Tampu Kuntur y fue encabezada por el presidente comunal, Fabián Flores. “El objetivo es construir políticas públicas y estrategias que promuevan el desarrollo sostenible de la región”, afirmó.

El jueves pasado, en el SUM El Faro, se concretó el taller correspondiente a Villa Río Icho Cruz.

“Fue un encuentro muy fructífero durante el cual buscamos interactuar con los distintos actores que conforman nuestra comunidad parar lograr una planificación ordenada del territorio y uso del suelo, basada en una visión de futuro que integre opiniones diversas. Creemos que este tipo de iniciativas son fundamentales para explorar consensos y construir a partir de la multiplicidad de miradas”, evaluó el intendente municipal Paulo Tesio.

Ahora solo resta la realización del taller en Cuesta Blanca para finalizar la primera etapa del proceso.

Nota correspondiente a la edición n° 604 del periódico La Jornada, del 30 de octubre de 2024.

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