La iniciativa que buscaba impedir candidaturas de personas condenadas en segunda instancia fue desestimada por 36 votos a favor y 35 en contra. El proyecto apuntaba a figuras con antecedentes por corrupción, como la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner.
En una votación ajustada y con alto voltaje político, el Senado de la Nación rechazó este miércoles la Ley de Ficha Limpia, un proyecto que ya contaba con media sanción de la Cámara de Diputados y que prohibía postularse a cargos públicos nacionales a personas con condena judicial en segunda instancia por delitos graves como corrupción, violencia de género o crímenes contra la administración pública.
La votación finalizó con 36 votos a favor y 35 en contra, sin alcanzar la mayoría absoluta de 37 votos exigida por la Constitución para aprobar reformas electorales. La iniciativa, impulsada por el oficialismo, tenía como objetivo elevar los estándares éticos de los representantes políticos y evitar que personas con antecedentes judiciales accedan a funciones públicas.
Un revés inesperado y con nombre propio
El rechazo del proyecto fue interpretado por sectores del oficialismo como un triunfo político del kirchnerismo, ya que de haberse aprobado la norma, figuras como la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner, condenada en segunda instancia por administración fraudulenta, habrían quedado inhabilitadas para ejercer cargos públicos electivos.
La discusión del proyecto había sido postergada en dos ocasiones, pero un acuerdo entre jefes de bloque permitió finalmente incluirlo en el temario de esta sesión. Hasta último momento, el conteo anticipado indicaba 38 votos positivos contra 34 negativos, una diferencia mínima pero suficiente. Sin embargo, la postura de senadores indecisos y aliados provinciales terminó inclinando la balanza en contra.
El rechazo se consolidó con los votos negativos de los senadores misioneros Carlos Arce y Sonia Rojas Decut, pertenecientes al Frente Renovador de la Concordia (no alineados con Sergio Massa), quienes se sumaron a la negativa del bloque kirchnerista.
Cambios, dilaciones y regreso a Diputados
Durante la sesión no se introdujeron modificaciones sustanciales al texto ya aprobado por Diputados, pero si el proyecto llegara a reactivarse con cambios, deberá volver a la Cámara baja para su sanción definitiva. Esto podría ocurrir tras el 18 de mayo, fecha en la que se celebran elecciones en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
En el marco de las negociaciones, el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, había reforzado la confianza del oficialismo en la aprobación al afirmar que “ya no quedan dudas” respecto al respaldo legislativo. Sin embargo, el resultado desmintió ese pronóstico.
Qué proponía la Ley de Ficha Limpia
El texto establecía que no podrán ser candidatos a cargos electivos nacionales quienes cuenten con una condena en segunda instancia por delitos como:
- Corrupción,
- Delitos contra la administración pública,
- Violencia de género,
- Crímenes contra la integridad sexual, entre otros.
La norma se enmarcaba en un intento del gobierno nacional por limitar el acceso a cargos públicos a personas con causas penales avanzadas, como parte de una agenda de transparencia institucional.
El escenario tras el rechazo
El fracaso de la Ley de Ficha Limpia implica un retroceso en las expectativas del oficialismo, que aspiraba a consolidar un gesto simbólico de cara a la opinión pública y a reforzar el mensaje de lucha contra la impunidad. El resultado también profundiza la grieta política, ya que desde distintos sectores se interpreta el rechazo como una maniobra para proteger a dirigentes con causas judiciales.