Las cifras reveladas por la investigación titulada “Cómo el sida lo cambió todo” marcan que se logró el sexto Objetivo del Milenio en 2015, haber detenido y reducido la propagación de la enfermedad, ya que durante el año pasado hubo 2 millones de nuevos infectados frente a los 3,1 millones del 2000.
En 2014, 83 países, que representan el 83% de toda la población que vive con VIH (37 millones a nivel mundial), frenó el avance o detuvo la epidemia, incluyendo a Argentina y a algunos de los países más afectados como India, Kenia, Mozambique, Sudáfrica y Zimbabue.
Más precisamente la epidemia se detuvo en 22 países, y retrocedió en un 20% en 62 Estados, aunque aumentó un 20% en otros 56.
Esto es significativo especialmente entre los menores de 18 años, con una caída de un 58% en la cantidad de nuevos contagios en esta franja etaria frente a las estadísticas de hace 15 años.
Las muertes por VIH también se redujeron un 42% con 1.2 millones de fallecimientos el año pasado frente a los 2 millones que hubo en el 2005.
Gran parte de la explicación de los números provienen por que mientras en el 2000 menos de 700.000 personas recibían tratamiento contra el SIDA, hoy en día, unos 15 millones de personas tienen acceso a retrovirales, un incremento también importante frente a los 13,6 millones que lo recibían para junio de 2014.
Esto permitió estabilizar el número de niños huérfanos a causa del SIDA en cerca de 14 millones, cifra que habría alcanzado los 22 millones sin la expansión de los retrovirales.
La incidencia entre los jóvenes ha caído un 37%, mientras que el 73% de las mujeres embarazadas seropositivas recibe tratamiento para no infectar a sus hijos, cadena de trasmisión que Cuba fue el primer país en romper según lo certificó la Organización Mundial de la Salud.
Otro de los logros del Objetivo del Milenio alcanzados es la reducción del precio de los medicamentos, que pasaron de costar 10.000 dólares en el 2000 a menos de 100 dólares una década más tarde.
África sigue siendo el continente de mayor prevalencia del virus con 25,8 millones de seropositivos (el 70% de todos los enfermos del mundo).
Aunque el 80% de los casos se concentran en 20 países, la epidemia mantiene dimensiones globales y afecta principalmente a los hombres que practican sexo con otros hombres (330.000 nuevos casos en 2013), quienes se inyectan drogas (110.000) y quienes ejercen la prostitución (70.000).
En el informe, la ONU esboza las prioridades que deberían llevar a la extinción del VIH, que mató a 39 millones de personas durante su historia y a 1,2 millones en 2014.
“Un nuevo objetivo está ahora ante nosotros: poner fin a la epidemia del SIDA en 2030”, declaró el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, al presentar el trabajo en Adis Abeba, capital de Etiopía.
Explicó que para lograrlo será necesario alcanzar el ratio “95%95%95%”: que el 95 % de los seropositivos conozcan su condición, que el 95 % de ellos reciba tratamiento, y que el 95% de los mismos suprima su carga viral.
Incrementar los programas de prevención, movilizar a los enfermos, eliminar la transmisión del VIH de madre a hijo, educar y fomentar la independencia económica de mujeres y adolescentes, terminar con la discriminación hacia los seropositivos y avanzar en la investigación médica son grandes pasos que podrían llevar a la extinción del SIDA en los próximos 15 años.
Télam