En un clima de gran tensión, la Policía Nacional española utilizó este domingo la fuerza contra los votantes para abrirse paso en diferentes centros de votación de Cataluña, donde comenzaron a retirarse las urnas, una medida que bloqueó parcialmente el referéndum de secesión unilateral, ya que en varios puntos los catalanes están votando con “normalidad”.
Como consecuencia de la actuación represiva de la policía, decenas de personas resultaron heridas leves en los forcejeos, por golpes de porras y, en algunos casos, por bala de goma, como ocurrió en una corrida de la policía en su avance hacia un centro de votación en el barrio barcelonés del Example, según pudo constatar Télam.
Las cargas policiales se produjeron en distintos puntos de Barcelona y en otras ciudades de Cataluña, entre ellas Girona, donde votó el presidente catalán Carles Puigdemont.