Una familia de barrio Los Comechingones de Cuesta Blanca denuncia la demolición ilegal de su vivienda y el hostigamiento por parte de habitantes de la zona.
Se tratan de más de 15 familias que ejercen su condición de posesión de unos lotes ubicados en la Cuesta del Siriri.
Esta semana, una de estas familias tuvo que ver cómo una topadora demolía su casa con todas sus pertenencias dentro. “Me fui a trabajar a Córdoba. Cuando vine al mediodía, una topadora me había levantado todo. Sin orden de desalojo ni nada. No me notificaron nada. Me derrumbaron toda la cosa”, afirmó la mujer que desde hace 3 años ejerce su derecho de poseedora.
Legalmente, la “Posesión” es tener un terreno o vivienda y actuar como dueño, a pesar de no tener la escritura pública inscripta en el Registro de la Propiedad. El vecino en este caso debe realizar“actos posesorios” como cuidar el terreno, habitarlo y pagar servicios e impuestos para poder acceder a este beneficio.
En la Provincia de Córdoba, en el año 2004 se creo a través de la Ley Nº 9150 un Registro Personal de Poseedores, que permite que quienes posean un terreno, de acuerdo a los requisitos exigidos por esta ley, sean reconocidos por el mismo Estado como poseedores y puedan conservar su terreno.
Las familias que actualmente viven en los terrenos ubicados en barrio Los Comechingones se encuentran ejerciendo de hecho su situación de poseedores, pero están en conflicto con otras personas que también afirman ser poseedores de dichas tierras en disputa.
En este contexto, el fiscal Gustavo Marchetti, de la fiscalía 2 de Carlos Paz, habría dado la orden de demoler la vivienda de la mujer.
“Se están ensañando con todos los vecinos de Cuesta Blanca (…) Las demoliciones parecen estar siempre fuera de la Justicia, porque aparecen en un momento donde nosotros no estamos, con policías adicionales, que vienen a tratar de sacarnos”, afirmaron los vecinos. (Ver: Cuesta Blanca: nuevos desalojos y cinco personas detenidas)
Los poseedores indican que ellos no fueron “al choque con ninguna persona física”, sino que se ubicaron en tierras que sabían estaban dejadas de lado.
“Nosotros sabemos que estos lotes están a nombre de una compañía, de una Sociedad Anónima que fue dada de baja en 1978 y hace cuarenta años que no pagan impuestos”, avisan.
Los integrantes de la otra parte que protagoniza el conflicto aseguran ser “los legítimos propietarios de los terrenos usurpados”.
Cba24n