El Ministerio de Educación impulsa a las escuelas a revisar sus acuerdos de convivencia para definir un uso pedagógico y responsable de los dispositivos móviles. Especialistas advierten sobre los efectos del exceso de pantalla en niños y adolescentes.
El Ministerio de Educación de Córdoba propuso que las instituciones educativas de todos los niveles revisen sus acuerdos de convivencia para debatir y establecer criterios sobre el uso de teléfonos móviles y dispositivos digitales en las aulas.
La iniciativa busca abordar el tema desde dos ejes centrales: el impacto pedagógico de las tecnologías y la responsabilidad en su uso dentro del ámbito escolar.
Un debate necesario
El director de Bienestar Educativo, Juan José Castellano, explicó que la intención es que cada escuela incorpore el tema en su agenda institucional:
“Los dispositivos digitales tienen que estar pensados para que acompañen y fortalezcan los procesos de aprendizaje. Por eso apuntamos al uso pedagógico y responsable”, señaló el funcionario.
Según adelantó, las autoridades educativas esperan que las instituciones actualicen sus acuerdos de convivencia y, en ese proceso, definan de manera consensuada cuándo, cómo y con qué propósito se permitirá el uso de celulares en clase.
El rol de las familias y los riesgos del exceso
Desde el ámbito sanitario, el pediatra Héctor Pedicino (MP 16.858) recordó la importancia de que tanto niños como adultos aprendan a gestionar el tiempo frente a las pantallas.
“Desde la sociedad científica siempre recomendamos el uso responsable de la tecnología y la limitación del uso por parte de niños”, remarcó.
El especialista advirtió además sobre una situación frecuente: “A veces los padres nos hemos corrido de nuestro rol, que es educar y guiar. No se trata solo de dar un celular, sino de acompañar su uso”.
Hacia una convivencia digital
El Ministerio de Educación provincial plantea que este debate no se centre únicamente en la prohibición o el control, sino en la construcción de una convivencia digital saludable, que permita aprovechar las herramientas tecnológicas sin que afecten la atención, la comunicación y el aprendizaje dentro de las aulas.
