El pasado 5 de junio la Cooperativa Integral cumplió 52 años de trabajo. A lo largo de su historia, se ha convertido en una verdadera herramienta de desarrollo que, a través de la prestación de servicios, hace del cooperativismo una realidad cotidiana.
Los antecedentes de la actual Cooperativa Integral pueden rastrearse hacia finales de la década de 1950, cuando una necesidad comunitaria llevó a los vecinos de Carlos Paz a aunarse para solucionar un problema que afectaba a todos: la carencia de agua potable. Así fue que en julio de 1958 se creó, mediante una asamblea popular, la Cooperativa de Aguas Corrientes de Villa Carlos Paz, el primer agrupamiento con visión asociativista.
Apenas constituida, comenzó a realizar gestiones ante las autoridades provinciales para solucionar el problema del agua. Logró que éstas se comprometan a realizar los estudios correspondientes a través de la Dirección Provincial del Hidráulica, organismo que elaboró a inicios de 1960 el primer proyecto que contemplaba la captación en Cuesta Blanca y el transporte por gravedad mediante un acueducto que se extendiera desde aquella localidad hasta Villa Carlos Paz.
Las vicisitudes propias de la época hicieron postergar largamente la concreción del proyecto. Entre 1961 y mediados de 1962 se registraron avances cuando, con la ayuda de un préstamo del gobierno provincial, el municipio comenzó a construir el azud nivelador y el acueducto. Esas obras quedaron interrumpidas por problemas administrativos e institucionales. En ese lapso, aquella primera cooperativa quedó virtualmente paralizada. Sin embargo, frente a la adversidad, surgió nuevamente la elección del trabajo compartido como alternativa que se formaliza en 1963 con la fundación de la Cooperativa de Aguas Corrientes, la actual Coopi.
En el marco de un nuevo aniversario, VillaNos Radio dialogó con el historiador Eldor “Piti” Bertorello, quien sostuvo que la Coopi ha sido “fundacional para el desarrollo de la ciudad”.
“Ha sido el pilar fundamental del crecimiento de Carlos Paz. Fue la que le dio agua al pueblo. Antes no había agua. La que había era horrible, tomada directamente del canal. Ni siquiera era cruda del río, que venía un poco más limpia”, consideró.
Sostuvo que a lo largo de su historia, la Coopi mantuvo una relación tensa con el municipio. “En 52 años, 52 peleas tiene que haber habido. Creo que siempre hubo peleas. Salvo en los inicios. Porque hay que ser honestos y decir que quien impulsa los inicios dela cooperativa es el gobierno radical de Anselmo Peláez”, puntualizó.
Y remarcó: “Mucha gente no valora el hecho de tener agua potable. Lo valorarán el día que abra la canilla y no salga agua. Ahí se van a dar cuenta lo que es la Cooperativa y el servicio de agua”.
Por su parte, el gerente General, Alejandro Eguiguren, definió a la Cooperativa como “un instrumento de libertad”. “Es un espacio libertario. Un instrumento para el desarrollo y el ejercicio de la rebeldía y la autonomía. Es un lugar de belleza, por más que intenten oscurecerlo. La semilla está plantada y germinada”, expresó.
Sostuvo que para aquellos que dicen que la Coopi sólo se tiene que abocar a la prestación del servicio de agua, les recomendó leer los estatutos de la institución. “Los fundadores de la Cooperativa tenían una visión amplia. Cualquier persona de derecha de la década del 70 es un ultraizquierdista de hoy. Así que Boqué Miró que venía de los sectores conservadores, de la UCeDe, comparado con lo que hay hoy, era un visionario.
“Con el tiempo, uno respeta a los fundadores de la Coopi por más que no comparta todo lo que decían. Cualquiera que lee el estatuto se da cuenta de que están contemplados múltiples servicios. No era sólo agua y cloacas, sino gas, de producción de viviendas. Aquellos que dicen ‘mi familia es la fundadora de la Cooperativa’, no tienen ni la más mínima idea de lo que pensaban sus abuelos en ese momento. Esos que dicen ‘tienen que ser cooperativas chiquitas’… lean el estatuto que hicieron sus viejos, sus abuelos. Estudien sobre el cooperativismo, porque es una herramienta para la transformación, con independencia de los servicios que se presten”.
Consultado sobre su deseo de cumpleaños para la Coopi, Eguiguren respondió: “Mi deseo es que sepamos en conjunto encontrar la manera de salir de esta encrucijada más que nos pone la vida adelante. Esta censura que desde el gobierno quieren aplicarnos por ser rebeldes, que podamos salir de ese cepo. Y que podamos hacerlo en conjunto, como grupo humano. Porque no podrán transformar lo mejor que tiene esta Cooperativa, que son las relaciones humanas que supimos construir. Eso es lo más bello que tiene esta Cooperativa”.
Las voces de sus trabajadores
Guillermo “Billy” Grosso: hace 35 años trabaja en el mantenimiento del sistema informático de la Coopi y hoy es el coordinador el área. “35 años… Todos dicen que es ‘una vida’. Y es tal cual. Ingresé cuando tenía 24 años. Ni siquiera estaba casado. Mi matrimonio sobreviene trabajando en la Cooperativa. Mis dos hijos nacen, trabajando en la Cooperativa. Mis hijos se reciben. Podríamos decir que casi están por formar familia y yo sigo en la Cooperativa. Así que, literalmente, es una vida”, describió.
José Ipólito: es el jefe de servicios de la Cooperativa. Ingresó a trabajar en el año 1993, en plena construcción del segundo acueducto. “La conciencia que hoy tengo como trabajador se la debo a esta cooperativa. Y el esfuerzo que ha puesto el trabajador, la Coopi lo ha sabido devolver”, afirmó. Como deseo de cumpleaños, expresó: “deseo que la gente nos siga acompañando por 52 años más. Que la Coopi siga siendo una puerta abierta para que los vecinos puedan seguir viniendo a trabajar acá. Que sepan que acá puedan venir a desarrollar, capacitarse y armar su familia”.
Rubén “Gringo” Zanellatto: hace 33 años que trabaja en la Coopi. Es la mitad de su vida. Sostuvo que a lo largo de sus años de servicio ha visto crecer a la Cooperativa y que siente orgullo de formar parte de “la familia de la Coopi”. Y subrayó: “Todo lo que hacemos es en beneficio de los socios. La Cooperativa jamás dejó de dar respuestas. Y hoy, después de 33 años, digo que no todo ha sido en vano”.
Ignacio Murúa: trabaja desde 1996 en la Cooperativa. “Más que desear, ruego que podamos laburar tranquilos. Que nos dejen trabajar porque sabemos lo que hacemos, y lo hacemos bien. Como deseo de cumpleaños, quisiera que la Coopi sea eterna y siga creciendo”, dijo.
Pedro “Quicho” Domínguez: hace 30 años que trabaja en la Coopi. “Cuando entré, la Cooperativa era muy chica. Eran 60 los empleados y había pocas herramientas. Teníamos un compresor nomás para trabajar. Estaba el Consejo de Boqué Miró cuando yo entré como contratado. Después se cambió el Consejo y la Cooperativa fue creciendo”, relató. En cuanto a su deseo de cumpleaños dijo: “Deseo que la Coopi cumpla 50 años más. Que nos dejen trabajar tranquilos y que le den el contrato de agua”.
Carlos Carranza: hace 21 años que trabaja en la Coopi. También ingresó para la obra del segundo acueducto y hoy es el encargado del área de Compras. En cuanto al cumpleaños, dijo: “deseo que lo festejemos, porque no siempre se cumplen 52 años. Y que, así como nosotros tuvimos la posibilidad de poder desarrollarnos y vivir esta historia, que mucha gente más tenga posibilidades de venir a trabar acá. Hay mucha gente que necesita trabajo. Ojalá que la Coopi pueda seguir dando trabajo”.
Oscar “Tito” González: es el subjefe de servicio de la Coopi. Ingresó a trabajar junto a José Ipólito, quien es su amigo desde la infancia. En el día de cumpleaños del Coopi le tocó trabajar en la rotura del primer acueducto. En este sentido habló de lo ilógico que es que el poder político haya procedido a renovar el pavimento de la Av. Cárcano sin cambiar el viejo acueducto que tiene más años que la Coopi misma. “Lo más sensato es cambiarlo. Lo lógico es que antes de un sombrero, uno se compre un pantalón para vestirse. Nunca nos han entendido. Así llevamos 52 años de vida y seguro seguiremos por mucho más. Porque no nos van a doblegar, mucho más cuando a uno lo asiste la razón”, indicó.
Nota correspondiente a la edición n° 370 del semanario La Jornada, del 07 de junio de 2015.