Los siete votos del bloque de Carlos Paz Unido hicieron valer la mayoría automática en el Concejo de Representantes para sancionar la ordenanza Tarifaria 2025 que incluyó la decisión de arancelar las prestaciones de salud pública, deportes y cultura para “extranjeros”. Es decir, personas no residentes en Villa Carlos Paz, incluyendo obviamente a turistas.
El polémico artículo 62 no figuraba en el proyecto original enviado por el intendente Esteban Avilés y que fue aprobado en primera lectura, sino que fue agregado recién tras la realización de la audiencia pública. Para más desprolijidad, incluso fue modificado en la sesión donde finalmente se terminó aprobando la ordenanza, ya que alguien se dio cuenta de que el requisito de exigir residencia “con una antigüedad no inferior a dos años” era completamente inaplicable y fue quitado.
Así, y de acuerdo al texto finalmente aprobado, desde el 1 de enero de 2025, quienes no sean vecinos “con domicilio real” en Villa Carlos Paz deben abonar por los servicios de salud brindados por el hospital y demás dependencias sanitarias municipales (ver aparte).
Y también se comenzó a cobrar a no residentes “por la práctica de cada disciplina deportiva, talleres culturales, actividades recreativas y de formación, bajo la tutela de un instructor”. En este caso, el costo mensual será de $20.000.
Algunos atribuyen la medida de Avilés a pura especulación política. Lo ven como un intento para mostrarse en línea con el discurso libertario del presidente Javier Milei, en busca de un lugar en las “fuerzas del cielo” con miras a los próximos comicios nacionales.
Otros, sin embargo, simplemente advierten una voracidad recaudatoria que no se detiene ni aun aumentando las tasas municipales más del 160% durante 2024, muy por encima de la inflación registrada.
Para este año, el presupuesto asignado a la Secretaría de Salud Pública asciende a $12.676.356.600. El 15,6% del total ($81.054.611.367). Pero parece que no alcanza.
Si bien se trata de un hospital municipal, es innegable el alcance regional que adquirió el Gumersindo Sayago en los últimos años, lo que motivó que el gobierno provincial reforzara sus aportes para el sostenimiento de los servicios de salud.
La noticia del arancelamiento para no residentes escaló muy rápido y provocó una reacción negativa en los medios nacionales, donde el nombre de Villa Carlos Paz comenzó a aparecer con una connotación desfavorable, aunque se hizo hincapié en cómo afectaba la decisión a los turistas y no tanto a los habitantes de las localidades cercanas.
Ante el revuelo, desde el Ministerio de Salud de Córdoba aclararon que era potestad de cada municipio implementar estas medidas, pero indicaron que no es la política provincial.
Desde el municipio, la secretaria de Salud Pública, Claudia Pereyra, buscó defender la decisión destacando que tanto el hospital Gumersindo Sayago como los Centros de Atención Periférica son de gestión municipal y se sostienen con los aportes de los vecinos que pagan impuestos.
Pereyra explicó que el hospital provincial de referencia en la región es el Domingo Funes, mientras que el Sayago recibe a muchos pacientes potenciales de ese centro de salud. “En Carlos Paz tenemos un hospital municipal de autogestión”, dijo, y planteó que la medida busca recuperar parte de la inversión que el municipio realiza en el sistema de salud. Precisó, en este sentido, que en 2024 Villa Carlos Paz invirtió $4 mil millones en el área.
Por su parte, el secretario de Turismo, Sebastián Boldrini, señaló que en el verano la población de la ciudad se cuadruplica. “Tenemos un hospital municipal que abastece a la gente de la región y a los turistas. Debido a la alta demanda, se decidió implementar un coseguro especial”, comentó a manera de justificación.
Críticas
El concejal Carlos Quaranta, del bloque opositor Carlos Paz Inteligente, expresó su fuerte rechazo a la decisión del gobierno local. En declaraciones a VillaNos Radio, Quaranta criticó la forma en que se implementó la medida, señalando que se aprobó de manera “intempestiva”.
“La salud es un derecho humano inalienable que debe ser gratuito, ya sea en Villa Carlos Paz o en cualquier otra parte del país. Intentar cambiar ese paradigma es preocupante”, afirmó.
Quaranta también destacó que la medida podría afectar la imagen de la ciudad como destino, al ser la primera en el país en implementar un cobro por la atención sanitaria a turistas y no residentes. “Esto daña la percepción de Villa Carlos Paz, incluso si no reduce el flujo de visitantes”, señaló.
Por su parte, el concejal Daniel Ribetti (Juntos por Carlos Paz) cuestionó fuertemente la decisión de Avilés. Según el edil, la medida carece de sustento económico y sanitario, y no responde a una crisis financiera que justifique el cobro.
Desde el punto de vista sanitario, el concejal subrayó la falta de datos que respalden la medida y la vinculó a una estrategia política.
“Avilés pretende vestirse de libertario, ponerse la peluca, pero su gestión lo pinta como todo lo contrario: un político que prioriza el espectáculo sobre las prioridades, y que está dispuesto a sacrificar la confianza en el sistema de salud por un titular pasajero”, enfatizó.
El médico Oscar Atienza, en tanto, no dudó en calificar al intendente de “chanta”.
A través de sus redes sociales, Atienza, quien es Doctor en Medicina, Magíster en Salud Pública, Magíster en Administración de Salud y docente de la Universidad Nacional de Córdoba, expresó su rechazo a la medida impulsada por el gobierno local. Según el médico, esta decisión forma parte de un proceso de privatización del sistema de salud. “Tal como lo dije hace bastante tiempo, comenzaba un proceso de privatización del sistema de salud. La mayoría de los municipios ya empiezan a cobrarle al vecino por la atención, lo que va a terminar en que todos vamos a pagar dos o tres veces el mismo servicio de salud”, comentó.
El médico no escatimó en críticas hacia el intendente Avilés: “Hay un vivo, un chanta, como este intendente de Carlos Paz que lo conozco. Lo que está haciendo es una chantada, una sinvergüenzada. Vienen a Carlos Paz, dejan plata, pagan impuestos allí a través de las vacaciones y ahora les quiere cobrar además la salud”.
La Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) también repudió el arancelamiento de la salud y afirmó que, “se trata de otra medida que afecta brutalmente a los sectores de menores ingresos”.
A propósito de la falta de datos para respaldar la medida, el concejal Fernando Revello (Juntos por Carlos Paz) presentó un pedido de informes en la última sesión. El edil sostuvo que es responsabilidad del Estado municipal garantizar el acceso a la salud pública para todos los ciudadanos, independientemente de su lugar de residencia.
En este marco, solicitó información detallada sobre el FOFINDES que recibe el municipio de parte de la provincia; y cantidad de pacientes atendidos en 2023 y 2024, discriminando entre residentes y no residentes, entre otros puntos.
Sin ninguna explicación, el bloque de Carlos Paz Unido bloqueó el proyecto y lo envió a comisión.
El “tarifario”
- Consulta guardia: $5.000.
- Consulta guardia más medicación: $8.000.
- TAC: $10.000.
- RX: $5.000.
- Laboratorio básico: $5.000.
- Laboratorio complejo: $15.000.
- Internación cama fría de hasta 6 horas: $20.000.
- Internación sala común, por día: $18.000.
- Internación UTI, por día: $60.000.
Nota correspondiente a la edición n° 607 del periódico La Jornada, del 29 de enero de 2025.