“Venimos a pedirles por nuestras fuentes de trabajo. Tenemos compañeras embarazadas, compañeras que llevan adelante su casa. Muchos compañeros que están a pocos años de jubilarse. Estamos muy tristes por este anuncio y con mucho miedo de perder nuestra fuente de trabajo. Nos gustaría que se pongan un poco en nuestro lugar”, dijo Paola Gazzia, trabajadora de la institución, a los concejales.
En la oportunidad, también habló la esposa de un trabajador quien contó que hace unos meses fue operada del corazón una de sus hijas. “Creo que no sería justo que tanto mi esposo como todas las compañeras que están aquí, se queden sin trabajo y sin obra social. No sé si ustedes se dan cuenta de esta situación”, relató la mujer parada frente a los ediles.
Nota correspondiente a la edición n° 428 del semanario La Jornada, del 07 de agosto de 2016.